Cada vez que la unidad independentista se tambalea, Madrid mueve ficha para volver a cargar de razones la necesidad de aunar esfuerzos. A pesar de las discrepancias evidentes de las últimas semanas en relación con la estrategia idónea a seguir, finalmente Junts per Catalunya, ERC y la CUP han consensuado un documento conjunto para ratificar al president de la Generalitat en su cargo, calificar de golpe de estado la decisión de la Junta Electoral Central, expresar su apoyo a Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y Toni Comín como eurodiputados y exigir una vez más el reconocimiento del derecho a la autodeterminación.
Si bien la propuesta de resolución la firman sólo los grupos independentistas, ERC confía en contar con el apoyo de los comunes en algún punto, e incluso del PSC, que ayer expresó "serias dudas" sobre el hecho de que un órgano administrativo como la JEC pueda apartar a un president de la Generalitat. Tanto comunes como socialistas presentarán sus propios textos sobre esta cuestión que, como la iniciativa independentista, se tendrán que votar también durante el pleno de la tarde.
De hecho, el contenido de la resolución del PSC coincide en algunos aspectos con algunos apartados de la de JxCat, ERC y la CUP. Concretamente, los socialistas catalanes "constatan que las causas de cese del president están previstas en el Estatut, la ley de presidencia y el reglamento del Parlament" y que la sentencia de inhabilitación del TSJC contra Torra, que ha motivado el veredicto de la JEC, "no es todavía firme". Es más, invita a la Mesa del Parlament a recurrir el acuerdo de la Junta Electoral.
El redactado que plantean los independentistas va más allá. Aprovecha no sólo para denunciar la existencia "de una causa general contra el independentismo" sino también para exigir "el fin de la represión, el reconocimiento del derecho al autodeterminación del pueblo de Catalunya, la amnistía para los presos y presas, el libre retorno de los exiliados y exiliadas, la plena garantía en el ejercicio y defensa de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos y la necesidad de impulsar un acuerdo nacional para defenderlo".
Por parte de Catalunya en Comú, el espíritu de su escrito es prácticamente calcado al de JxCat, ERC y la CUP, pero modula más el tono y evita toda referencia a la autodeterminación. El texto critica que la JEC "se ha extralimitado en sus funciones vulnerando el derecho a sufragio pasivo" y rechaza tanto la decisión de inhabilitar a Torra como a Junqueras. Lo remata vinculando la resolución de ayer a una "estrategia de la derecha y la extrema derecha para interferir en el debate de investidura".