El Parlament de Catalunya ha rechazado este jueves una moción de la CUP sobre el desarrollo del Centro Recreativo y Turístico de Vila-seca y Salou que instaba al Govern a "revocar de manera inmediata" la licencia de casino que se otorgó a través de un concurso público a Hard Rock para la instalación y explotación de casinos de juego en estas instalaciones. El rechazo ha sido muy amplio, sumando hasta 115 votos en contra, y los cupaires (9 escaños) solo han contado con el apoyo de los 8 diputados de los comunes. El texto también planteaba otros puntos que no han sido aprobados, como retirar el Plan Director Urbanístico de este centro recreativo o evitar que el Incasòl se utilice como "intermediario en transacciones entre privados".
La diputada Laia Estrada (CUP) ha querido apelar a Esquerra Republicana a "diferenciarse del resto de ejecutivos" porque consideran que "los valores del republicanismo son antagónicos a este proyecto". La formación anticapitalista ha pedido reuniones con las conselleres Natàlia Mas y Ester Capella para abordar este proyecto, que en opinión de ellos no tendría que salir adelante porque "pone en riesgo el medio ambiente, la administración pública, implica irregularidades administrativas y se ha hecho con evasores fiscales". "Es un proyecto nocivo, que se ha hecho mal y que hay que enterrar de una vez por todas", ha sentenciado. Al mismo tiempo, ha añadido que "hoy Hard Rock no puede acreditar uno de los requisitos que hay en el contrato" del concurso público que la empresa ganó el año 2018.
Los reproches a los republicanos también han llegado por parte de En Comú Podem. El diputado David Cid ha tildado de "caduco" el proyecto del Hard Rock y ha sostenido que forma parte de "la economía del pasado". "Lo pueden disfrazar como quieran, pero son 300 mesas de juego, 1.200 máquinas tragaperras y se proyecta el casino mayor de Europa. Como fuerza de izquierdas, ¿no pueden decir que no a esto?", ha preguntado. En paralelo, ha apuntado que el consumo de agua de este centro sería equivalente al de una ciudad de 30.000 habitantes, hecho que ve "inaceptable" en un contexto de emergencia climática. "Si tuvieran un modelo y una posición de país, hoy Esquerra estaría diciendo que no a este proyecto", ha concluido.
Esquerra se defiende de los "dos extremos"
Las críticas a Esquerra también han llegado por parte de Junts per Catalunya. El diputado Joaquim Calatayud ha criticado que, en este proyecto, hay un "Govern desaparecido y con prejuicios preocupantes". "Esquerra tiene que decidir en qué lado está: si en el sí o en el no, porque es preocupante la poca valentía del ejecutivo con este proyecto que puede ser histórico", ha destacado. Calatayud ha situado como ejemplo "el éxito" de Port Aventura y ha aseverado que Hard Rock situará a Catalunya "no en Europa, sino en el mundo". "Es cierto que la implantación se hará en un contexto muy diferente, de cambio climático, de aprovechamiento de agua y de algunas dificultades, pero si lo ponemos en la balanza, pesan más las ventajas", ha argumentado.
Ante este fuego cruzado, Raquel Sans (ERC) ha lamentado que haya "dos extremos", los del "sí a todo y que solo piensan en los intereses de unos pocos" y los del "no a todo, no a ser propositivos y no a buscar alternativas positivas, los del nunca y los del nada". En esta línea, Sans ha apuntado que el proyecto actual del Hard Rock "ha evolucionado y no es el mismo que el del 2012". La republicana ha añadido que este no es "su" proyecto, pero ha matizado que hay "consenso en el territorio sobre el impulso que puede traer esta oportunidad". "Eso no quiere decir comprar los proyectos de manera acrítica, sino condicionarlo a la sostenibilidad ambiental y que el impacto socioeconómico revierta en el territorio de manera garantista", ha señalado. Finalmente, Rosa Maria Ibarra, del PSC, ha puesto encima de la mesa que el proyecto comportará una inversión "superior a los 1.000 millones de euros" y ha defendido la creación de puestos de trabajo que comportaría, así como la "desestacionalización del turismo" y el hecho de que pueda complementar Port Aventura.