El Kurdistán sirio -también conocido como Administración Autónoma del Nordeste de Síria- será reconocido por el Parlament de Catalunya en el pleno que se celebrará esta semana. Lo hará, seguro, con los votos de ERC, Junts, la CUP y En Comú Podem, que han presentado una propuesta de resolución para reconocer esta parte del Kurdistán que forma parte de iure ('de derecho', es decir, con reconocimiento jurídico) de la República Árabe Siria.
Concretamente, el escrito "reconoce la existencia de la Administración Autónoma del Nordeste de Siria sustentada en el confederalismo democrático como sujeto político", e insta "a las instituciones catalanas a establecer relaciones institucionales con esta administración". También "insta al Govern a crear una mesa de diferentes administraciones, entidades y sociedad civil para impulsar dicha red de solidaridad".
"Entre Catalunya y la Administración Autónoma del Nordeste de Siria existe un estrecho y potente vínculo de solidaridad internacionalista entre movimientos sociales, brigadistas y sociedad civil catalana. Esta red de solidaridad de base entre Catalunya y el Kurdistán es una oportunidad para explorar y avanzar hacia otras formas de reconstrucción alejadas del capitalismo salvaje", afirma el texto.
El texto recuerda que el Plan director 2019-2022 de cooperación al desarrollo aprobado en el Parlament "concluye que la cooperación catalana tiene que tener especial atención con los pueblos saharaui, palestino y kurdo". Es por este motivo, dice, "que las administraciones catalanas tienen que impulsar un nuevo movimiento de confraternidad con el Kurdistán".
La situación actual en el Kurdistán sirio
El Kurdistán sirio es gobernado de facto por el Comité Supremo Kurdo, un órgano gubernamental fundado fundado por el Partido de la Unión Democrática y el Consejo Nacional Kurdo después del acuerdo a que llegaron ambas organizaciones en julio de 2012 bajo el auspicio de Masud Barzani, presidente del Kurdistán iraquí.
Este sistema surgió durante la Guerra Civil siria después de varias victorias de los kurdos contra Estado Islámico. De hecho, aunque el gobierno autónomo no es reconocido por ningún Estado soberano u organización internacional, sus milicias sí que han obtenido el apoyo militar de la Coalición Internacional Contra Estado Islámico; integrada por los Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido así como también de Rusia. También, en menor proporción, recibió apoyo militar proveniente de Jordania y del Partido de los Trabajadores de Kurdistán con sede en Turquía.
En la región conviven en paz los mismos kurdos, que son mayoritarios, con árabes, cristianos, yaziditas, asirios y turcomanos. El sistema político es de "co-gobernanza" donde todos los órganos de representación y decisión incluyen un poder femenino.
Una de las tareas más importantes que lleva a cabo este gobierno es gestionar las prisiones y los campamentos donde viven miles de yihadistas de EI y decenas de miles de sus familiares.
Aunque la Siria de Bashar al-Ásad no reconoce este gobierno autónomo, en el 2019 pactó hacer frente a la ofensiva turca que buscaba anexionarse todo el territorio fronterizo. Los kurdos se vieron forzados a entenderse con el régimen sirio después de que la administración de Donald Trump retirara a sus tropas.