Mientras la atención de la política catalana se concentra en las negociaciones entre PSC i ERC para la investidura del socialista Salvador Illa, el Parlament ha aprobado este jueves la reforma del reglamento que tiene que permitir el voto telemático de los diputados y amplía los supuestos de delegación de voto. Con esta reforma, resultado de un acuerdo entre PSC, Junts, ERC, los Comuns y la CUP, la cámara catalana responde al veto con que el Tribunal Constitucional impedía el voto de los diputados en el exilio. La reforma se ha aprobado en el primer pleno en que ha podido participar al diputado de ERC Ruben Wagensberg, que ha vivido exiliado en Ginebra hasta que se archivó la investigación contra él por terrorismo en el caso Tsunami. No obstante, siguen en el exilio el president Carles Puigdemont y el conseller Lluís Puig.

La propuesta de reforma del reglamento se ha aprobado con 106 votos a favor de los grupos que la han impulsado, 26 votos en contra de PP y Vox, y dos abstenciones, de Alianza Catalana. La reforma, que se ha tramitado por lectura única y ha recibido el aval del Consell de Garanties Estatutàrias a raíz de un recurso del PP, también permitirá que la CUP pueda disponer de grupo propio a pesar de no haber conseguido a los 5 diputados necesarios. El pleno ha rechazado la enmienda de Junts para eliminar el artículo 25.4 del reglamento, que fija que un diputado tiene que ser suspendido en caso de ser investigado por corrupción en el momento en que se abre juicio oral contra él. Junts argumenta que "ha sido usado políticamente", en referencia a la suspensión de Laura Borràs, a raíz del caso de fragmentación de contratos.

El aval del Consell de Garanties Estatutàrias ha sido el principal argumento que ha esgrimido el socialista Ferran Pedret para defender la reforma, y ha reprochado que el PP añora los momentos de tensión derivados del procés.

La diputada de Junts Jeannine Abella ha aprovechado para cargar contra la decisión del Tribunal Supremo de llevar la ley de amnistía al Tribunal Constitucional y ha tildado de "despropósito jurídico y fracaso para la democracia" que diputados escogidos por la ciudadanía no puedan participar en las votaciones.

"Hoy lo que hacemos es garantizar derechos en esta reforma del reglamento", ha asegurado la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que ha recordado que esta reforma no fue posible la anterior legislatura.

La CUP se verá beneficiada por la reforma del reglamento después de que a las últimas elecciones se quedó solo con cuatro diputado, por no dispone de grupo parlamentario, que requiere un mínimo de cinco diputados. La reforma que se ha aprobado hoy fija que en los cinco primeros días de cada periodo de sesiones los diputados podrán cambiar de adscripción de un grupo parlamentario a otro, lo cual permitirá la cesión temporal de un representante de otro formación para que se pueda constituir como grupo propio.

Precisamente la diputada de Alianza Catalana Sílvia Orriols se ha mostrado a favor de la reforma del reglamento para garantizar el voto de los exiliados, pero se ha pronunciado en contra de la reforma del reglamento para facilitar que la CUP tenga grupo propio "por razones económicas" y que lo haga asimilando el texto del reglamento del Congreso.