El caso catalán ha irrumpido por primera vez en el pleno del Parlamento Europeo. Después de los acontecimientos del domingo pasado, donde la represión policial contra el referéndum dejó casi a 900 heridos, la Eurocámara ha rechazado unánimemente esta actuación policial. Todos los grupos han condenado la violencia y han hecho una mención a los heridos. Por otra parte, sin embargo, también han pedido diálogo entre el gobierno español y catalán, siempre dentro del marco constitucional y el Estado de Derecho.
El debate se ha hecho al máximo nivel, ya que ha contado con la intervención del vicepresidente de la Comisión Europea y de los presidentes o vicepresidentes de todos los grupos parlamentarios. La Comisión, sin embargo, ha rechazado hacer cualquier tipo de mediación entre los dos gobiernos, como le reclamaban los grupos de los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea.
El debate ha empezado con la intervención del vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que ha hecho una defensa del Estado de derecho, pero que también ha recordado que "la violencia no resuelve nada y que no se puede utilizar para combatir la política". El vicepresidente aseguró que todo gobierno tiene derecho a mantener el Estado de derecho y puede hacer un "uso proporcional" de la fuerza, pero no ir más allá, y tachó las imágenes del domingo de "aterradoras".
Timmermans ha asegurado que Europa se basa en la democracia pero también en el "respeto a la ley" y ha recordado que no se puede excluir uno del otro. Por eso, ha pedido dejar "el camino de la confrontación" y apostar por el diálogo. Ahora bien, el representante del poder ejecutivo europeo ha rechazado que la Comisión pueda hacer de mediador entre los dos gobiernos, como le pedían los partidos de la izquierda europea.
Por parte del Partido Popular Europeo (PPE), ha hablado el presidente del grupo, Manfred Weber, que ha querido empezar su intervención con un recuerdo a los heridos y ha rechazado la violencia en Catalunya. Dicho eso, sin embargo, los populares han sido muy críticos con el gobierno catalán. "Es inaceptable que el gobierno catalán anime a los ciudadanos a romper la ley", ha criticado Weber, que ha amenazado al ejecutivo de Carles Puigdemont que si declara la independencia "dejará España y la Unión Europea". Weber también ha hecho una defensa encarnizada del Estado de derecho y a la unidad de España.
El presidente de los socialistas europeos (S&D), Gianni Pittella, ha condenado la violencia de este domingo y ha calificado la actuación policial de "desproporcionada". Pitella ha pedido diálogo y ha criticado la gestión del ejecutivo de Mariano Rajoy de la crisis en Catalunya. Sin embargo, el socialista también ha criticado el Govern catalán, ha asegurado que no tiene legitimidad para hacer una declaración de independencia y le ha advertido que hacerlo "sería echar más leña al fuego" y que llevaría "nuevos desastres".
Guy Verhofstadt, el presidente de los Liberales (ALDE), ha tachado de "deplorable" la violencia policial durante el referéndum "aunque se basara en una sentencia judicial". Ahora bien, ha criticado duramente la votación, ya que considera que le faltaban "garantías" y que "ya se sabía el resultado antes de hacerse". Verhofstadt ha asegurado también que "nadie tiene que dar lecciones de democracia" en España, pero ha pedido respecto a la ley y también ir más allá de la ley. El liberal ha advertido que sacar adelante el resultado del referéndum causará "una fractura" y por eso, ha pedido detener la escalada de tensión y que haya "diálogo y cooperación".
Por otra parte, tanto el grupo de los Verdes/ALE como el de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), han pedido a la Comisión Europea que se involucre en el caso catalán y que haga una mediación entre los dos gobiernos. Una propuesta que ha sido rechazada por la Comisión. Patrick Le Hyaric (GUE/NGL) ha condenado firmemente la violencia y ha criticado que la Unión Europea no se haya pronunciado tan claramente contra la actuación policial del domingo. Le Hyaric ha recordado que los pueblos tienen derecho a la autodeterminación, ha pedido diálogo y ha tachado el gobierno español de "frío y débil".
Ska Keller (Verds/ALE) ha ido más allá y ha asegurado que el 1-O fue un día "triste para España y para Europa". Keller ha calificado la actuación policial de inaceptable", "desproporcionada" e "injustificable". También ha sido muy dura con la respuesta de Mariano Rajoy, que asegura que "se ha negado a tener un diálogo" y lo ha acusado de empeorar la situación con la actuación del domingo. "El caso catalán se tiene que resolver con política y no policialmente", ha asegurado la líder de los Verdes europeos que ha pedido diálogo y mediación.
Con respecto a los grupos euroescépticos (el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, el del Europa de las Naciones y las Libertades, el de la Europa de la Libertad y de la Democracia Directa y el portavoz de los no inscritos, que formaba parte del UKIP británico) han aprovechado el caso catalán para criticar la Unión Europea. Todos ellos han criticado que la UE tenga un "doble vara de medir" dependiendo del estado de lo que se habla, tachándola incluso de "hipócrita" y de "decepción" para los catalanes. Todo ellos también han criticado la violencia policial del domingo.