Transparencia. La comisión de Justicia del Parlament de Catalunya ha pedido a la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay, visitar las dependencias de la Jefatura Superior de la Policía Nacional, situada en el número 43 de la Via Laietana, "para conocer el estado actual del edificio y comprobar las modificaciones y alteraciones que se llevan a término con relación a su valor histórico". Con estas palabras se expresa el presidente de la comisión de Justicia, Jordi Orobitg (ERC), que ha hecho pública la petición en las redes sociales. La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona hace años que reivindican que la comisaría de Via Laietana se convierta en un centro de memoria histórica, de recuerdo a las personas torturadas y vejadas en este espacio durante el franquismo y también en democracia. Y le precisa, que además de los diputados interesados en la visita, también participarían representantes de la Comisió de la Dignitat, impulsora de recuperar la memoria histórica de este edificio. "Queremos verificar el estado y que no se estropee un espacio que tendría que ser de denuncia de la tortura. ¡Transparencia"!, tuitea Orobitg". De momento, la Delegación del Gobierno en Catalunya no ha dado ninguna respuesta oficial.

La resignación de este espacio policial fue aprobado por el Congreso de los Diputados a propuesta del grupo de ERC  el 2017, pero hace unos meses el gobierno de Pedro Sánchez retrocedió y aseguró que es "un símbolo de democracia", provocando la indignación de buena parte de los catalanes. El Ayuntamiento de Barcelona también tiene un proyecto para redefinir este edificio casi centenario y también usado como espacio policial durante la República. Colectivos en defensa de la memoria democrática alertaron el octubre pasado que las obras de rehabilitación aprobadas en la comisaría de Via Laietana, con un presupuesto de 9 millones de euros entre el 2022 en el 2025, podría alterar el espacio interior de este edificio renombrado como "la casa de los horrores". Algunos testigos recuerdan las "celdas insalubres" y que las torturas se hacían en los despachos de los jefes policiales.

Reclamo

La reivindicación de recuperar la comisaría de Via Laietana suma cerca de dos décadas. La Comisió de la Dignitat, presidida por Pep Cruanyes, junto con el ahora difunto Jordi Carbonell, el periodista Antoni Batista, y el entonces diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà, hizo en el 2005 un acto ante la jefatura para denunciar las torturas y reclamar su reconversión. Para dar un nuevo impulso, desde el verano pasado, la Comisió de la Dignitat y la sectorial de personas represaliadas de la ANC organizan cada primer y tercer martes de cada mes una concentración, donde testigos explican las vejaciones sufridas allí dentro y se reclama que el edificio se convierta en un centro de interpretación de la tortura. Han pasado bastantes testigos, como Blanca Serra, lingüista y miembro del Frente Nacional de Catalunya, después del PSAN y actualmente de la CUP; la mujer de José Plaza Gabarrón, del FAC, y actualmente con problemas neurológicos por las graves palizas recibidas, o el abogado y miembro del PSUC Enric Leira. Y la última fue el 15 de marzo pasado, con testigos de la represión que sufrieron también representantes del colectivo LGTBI. A finales de noviembre pasado, Òmnium Cultural también hizo un acto reivindicativo para exigir el cierre de la comisaría.

Una de las concentraciones de la Comisión de la Dignidad. Foto: M.P.