El candidato a listas de Junts per Catalunya Joan Canadell ha intentado ver el vaso medio lleno a la decisión del TSJC. Aunque la decisión cautelar es provisional, de momento, las elecciones cambian de fecha y pasan a celebrarse el 14 de febrero en vez del 30 de mayo. Desde Junts, que con los datos de contagios en la mano fueron uno de los firmes defensores de aplazarlas, Canadell le ha dado la vuelta a la situación: "Eso de hoy del TSJC puede ser un nuevo revulsivo para ir a votar y superar de largo el 50% de votos independentistas", ha escrito en Twitter.
Canadell está convencido de que las decisiones judiciales y el desbarajuste de fechas pueden provocar una reacción del voto independentista, una movilización a responder a las estructuras del estado español y que este voto muestre todas las discrepancias. Empezando por la prisión y el exilio de sus líderes y el retraso de un indulto que parece eterno hasta que se haga efectivo.
En un contexto de crisis sanitaria, la acción política podía quedar en un segundo término y situaciones como estas se tendrá que ver qué consecuencias tienen en los votantes catalanes. Aunque las últimas encuestas, como la GAD3, siguen dando una mayoría parlamentaria a los partidos independentistas, el voto todavía no supera el umbral del 50%. Y la crítica de la decisión del TSJC, por parte de Junts, Esquerra, la CUP y el PDeCAT, ha sido unánime.
El ejecutivo del Govern ha replicado al TSJC asegurando que "no comparte la decisión" de suspender el aplazamiento de las elecciones del 14 de febrero y argumenta que la suspensión de los comicios "respondía a un criterio sanitario y epidemiológico" que se mantiene plenamente vigente y que además es fruto de un "acuerdo unánime de todos los grupos del Parlament", según la consellera de Presidència, Meritxell Budó.
Este mediodía, poco antes de la habitual rueda de prensa del Consejo Ejecutivo, el TSJC ha anunciado que ha estimado las medidas cautelarísimas que se habían solicitado contra el decreto que suspende la convocatoria de las elecciones del 14 de enero y señala el 30 de mayo como la nueva fecha de los comicios. Por lo tanto, mientras no haya una decisión definitiva sobre las impugnaciones, la convocatoria de las elecciones del 14 de febrero se mantiene vigente.