En plena precampaña y obsesionado por ganar terreno a Vox, el Partido Popular de Pablo Casado plantea ahora iniciativas propias de partidos de la extrema derecha europea. Un ejemplo es la polémica propuesta de frenar la expulsión de madres migrantes en situación irregular que hayan decidido dar en adopción sus hijos, propuesta que se incluiría en su proyecto de ley de Apoyo a la Maternidad.
Los intentos del partido para aclarar en qué consiste esta propuesta y argumentarla, lejos de conseguirlo no ha hecho nada más que disparar a las críticas ya que se aprovecha de la situación de vulnerabilidad de estas mujeres para ponerlas ante la tesitura de escoger entre la maternidad o evitar volver a su país de origen.
Sólo saltar la noticia, el PP hizo público ayer miércoles un tuit donde aseguraba que era falso que proponga no expulsar a estas madres "a cambio que entreguen a sus hijos en adopción", sino que lo que plantean es que la entrega voluntaria de un bebé no tenga consecuencias negativas para la madre. Es decir, detener la expulsión de aquellas madres cuando haya en marcha un proceso de adopción. Se puede dar un efecto perverso de esta propuesta que el PP considera proteccionista y es que haya mujeres que decidan dar en adopción el hijo para evitar ser expulsadas, o que en casos extremos se embarazasen expresamente para no tener que retornar a los país del que han huido.
Abandonados en contenedores
Visto que con esta aclaración no había lo suficiente para parar a las críticas a su propuesta, la vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, ha argumentado que la medida forma parte de un protocolo para evitar el abandonament de bebés en Madrid. "Lamentablemente, muchos todavía aparecen en contenedores, eso es indigno y cruel", asegura. Sostiene que con esta medida eso se evitaría. Mientras cifra en el número de menores de madres immigrantes que se dan en adopción, entre 30 y 40 dice, no facilita pero el número de abandonos".