Hace 50 años el maestro compositor y violoncelista Pau Casals i Deilló (1876-1973) pronunciaba un discurso en la sede de las Naciones Unidas (ONU) que pasaría a la historia. El inicio del discurso ha quedado grabado a la memoria: "I am a catalan" (Soy catalán). Una frase muy simple que precedió un discurso en el corazón de la ONU.

Era el 24 de octubre de 1971 cuando la ONU recibieron en su sede estadounidense al maestro violoncelista Pau Casals para otorgarle la medalla de la Paz de las Naciones Unidas. "Usted ha consagrado su vida a la verdad, la belleza y la paz. Como hombre y como artista", reconoció la ONU.

Es después de recibir esta medalla que reconocía su papel en la promoción de la paz desde las artes que Casals, visiblemente emocionado, se dirigió al público para hablar no solo de él sino de todo su pueblo:

"Dejadme que os diga una cosa: yo soy catalán. Catalunya es hoy una región de España, pero ¿qué ha sido Catalunya? Catalunya ha sido la nación mayor del mundo. Yo os explicaré el porqué. Catalunya tuvo el primer Parlamento, mucho antes de que Inglaterra. Catalunya tuvo a las primeras Naciones Unidas: en el siglo XI todas las autoridades de Catalunya se reunieron en una ciudad de Francia —entonces Catalunya— para hablar de paz, al siglo XI... paz en el mundo y contra, contra, contra las guerras, la inhumanidad de las guerras... eso es Catalunya".

En su discurso Casals también reconoce que aquella medalla es "el honor más grande" de su vida y explica cómo la lucha por la paz lo ha acompañado toda la vida. El brillante violoncelista y compositor señala a su propia madre como una de las figuras que le inculcó el compromiso para la promoción de la paz de que lo va acompaña en su vida y obra.

 

El enemigo del franquismo

La figura de Casals, admirada y respetada por todo el mundo por su obra y su vida consagrada a la paz, era silenciada en una España que todavía estaba bajo el yugo del franquismo.

Desde el Estado español se veía como un enemigo al estatus quo franquista la predicación de Casals sobre la paz y la reivindicación que hacía el músico de su pueblo y sus raíces. La España de Franco renegaba de Casals y su mensaje.

Mientras tanto la vida y la obra de Casals era reconocida peso los principales dirigentes del mundo como John Fitzgerald Kennedy, quien le otorgó la Medalla de la Libertad, o el jurado de los premios Nobel, ya que el catalán estuvo entre los posibles galardonados con el premio Nobel de la Paz.

Reconocimiento a la festividad

La diada de este año conmemoró también el discurso de Pau Casals en la ONU. El acto de cierre de las celebraciones de la diada nacional fue un homenaje al maestro violoncelista. Tuvo lugar delante de las cuatro columnas de Montjuïc.

Contó con la dirección artística de la actriz, autora y directora Marta Bayarri y la dirección musical del cantante y compositor Jofre Bardagí y las intervenciones de artistas como Natalia Barrientos, Paula Vicente, Guim Puig o Aurora Bauzà. También participaron formaciones como Brossa Quartet de Corda y el Cor de Noies de l’Orfeó Català.

El hilo musical que acompañó el homenaje, como no podía ser de otra manera, fueron actuaciones musicales combinadas con la lectura de textos de lo mismo Casals, rememorando su vida y su compromiso a favor de la paz y en contra de las dictaduras. Entre los temas que dieron punto final a la diada del 2021 se encontraba sin duda 'El Cant dels Ocells'.