El escándalo del espionaje político, que empezó con el CatalanGate, va haciéndose cada vez más grande. Pero, de momento, el Gobierno no se mueve de su iniciativa de mínimos: la comisión de secretos oficiales, donde comparecerá la directora del CNI, Paz Esteban, después de la "auditoría interna" abierta a los servicios secretos españoles. Esta comparecencia tendrá lugar este mismo jueves a las nueve de la mañana, según han confirmado fuentes parlamentarias. Tendrá lugar a puerta cerrada, como siempre, y con prohibición legal de comunicar el contenido. Antes, este miércoles por la mañana, lo hará la ministra Margarita Robles en la comisión de Defensa. Mientras tanto, el PSOE sigue vetando la comisión de investigación registrada por el independentismo y Unidas Podemos.
Este mismo martes, en una entrevista a la SER, el ministro Félix Bolaños ha vuelto a cerrar la puerta a la comisión de investigación, aunque el escándalo ya afecta a miembros del Consejo de Ministros. Ha argumentado que la gente que tuviera información no podría hablar por ley y "sólo hablarían los que no saben". Así, ha rechazado la petición del independentismo. También ha negado que la información conocida ayer sobre Sánchez y Robles sea "una cortina de humo". Lo fían todo a la comisión de secretos oficiales, que "es el órgano que tiene las competencias para conocer este tema".
Después de dos años bloqueada, el Congreso constituyó el jueves pasado, de forma exprés, la comisión de secretos oficiales. Lo hizo después de rebajar la mayoría reforzada a mayoría absoluta para escoger a sus miembros, y así poder saltar el veto de la derecha y la extrema derecha a los representantes independentistas. Allí va a dar explicaciones Paz Esteban, directora del CNI. No obstante, este órgano se reúne a puerta cerrada y su contenido no puede ser filtrado públicamente, según la ley de secretos oficiales. Los independentistas son totalmente escépticos sobre que pueda servir para poner luces y taquígrafos a un escándalo de espionaje político masivo contra el independentismo (y ahora también contra el mismo Gobierno).
Comisión tumbada
El independentismo tampoco se mueve de su posición: hace falta una comisión de investigación, como la tumbada hoy por el PSOE. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha aprovechado el veto para enviar un aviso al gobierno de Pedro Sánchez: "No son conscientes de las consecuencias de este voto. Quien crea que eso se puede tapar y no se cargará la legislatura, no está evaluando la magnitud de lo que tenemos delante". De la misma manera, Míriam Nogueras, de Junts, ha cargado contra los socialistas: "Que el PSOE no quiera una comisión de investigación confirma que el PSOE no está interesado en conocer la verdad. Sólo podemos pensar que tiene alguna cosa que esconder".
La petición de comisión fue registrada hace casi dos semanas, fue admitida a trámite hace una semana por la Mesa del Congreso de los Diputados pero hoy ha sido tumbada por la Junta de Portavoces de la cámara baja. El texto fue registrado por los portavoces de Unidas Podemos y los comunes, ERC, Junts per Catalunya, el PDeCAT, la CUP, el PNV, EH Bildu, el BNG, Más País y Compromis. Y reclamaban que se investigara "el espionaje e intromisión a la privacidad a través del malware Pegasus y Candiru de líderes políticos, activistas, abogados, instituciones y sus familiares".