La cúpula del PDeCAT se propone plantea en el consejo nacional del partido previsto para este sábado la apertura de un proceso participativo entre los asociados para escuchar la opinión de las bases sobre cuál tiene que ser el futuro del espacio político que representan.
La formación que preside David Bonvehí traslada este debate a la militancia después de que hace un mes Carles Puigdemont y Artur Mas acordaron en Waterloo consolidar la marca Junts per Catalunya y dotar a estas siglas de una "estructura operativa y eficaz".
Las siglas JxCat fueron impulsadas por el entorno de Puigdemont para presentar una candidatura a las elecciones del 21-D del 2017. No obstante, son propiedad del PDeCAT, que meses más tarde las inscribió en el registro de partidos del ministerio del Interior.
Desde entonces las diferencias entre los dirigentes próximos a Puigdemont que impulsaron la marca -entre los cuales hay una parte importante de independientes- y el PDeCAT han sido constantes hasta el punto que el verano pasado provocó la sustitución de Marta Pascal al frente de la formación.
Con Bonvehí en la presidencia el pulso entre los partidarios de una confluencia dentro de JxCat y los contrarios a diluir las siglas ha seguido provocando las diferencias internas.
El procés participativo que ahora se plantea el PDeCAT tiene como objetivo escuchar la opinión de los asociados en relación al futuro de este espacio a través de encuentros al territorio y debates de la militancia.