Desde el Govern de la Generalitat ya advirtieron del incumplimiento de la Moncloa con Bruselas en materia de movilidad terrestre. El Estado español va tarde y no sigue la normativa que, ahora, tendrá que poner al día de manera rápida y sin tiempo para implementarla gradualmente con la introducción del peaje a las principales vías. En tan sólo cuatro meses, el presidente español Pedro Sánchez se compromete a presentar el borrador en la Unión Europea.
Aunque se niega a hablar de peajes, la realidad será que los contribuyentes tendrán que pagar, sí o sí. Sánchez quiere instaurar un nuevo sistema de cobro por circular y enviará a la Comisión Europea su propuesta para que pueda entrar en vigor a partir del 2024, cuando toda la red cuente con la instalación correcta para su desarrollo.
Según ha confirmado la vicepresidenta socialista, Nadia Calviño, se establecerán dos fórmulas diferentes que pasan por la viñeta y el pago por kilómetro recorrido. En paralelo, desde el Ministerio de Trabajo, Agenda Urbana y Movilidad ya tienen sobre la mesa este borrador. La viñeta, la primera que se pondrá en marcha, será una tarifa fija sin importar el recorrido a realizar; el pago por kilómetro recorrido se limitará a su misma definición. El abono también será diferente de cómo se entendían los peajes hasta ahora. Así pues, se engancharán unos adhesivos en el vidrio delantero del coche que mediante cámaras instaladas en las vías contabilizarán el uso que se hace. Se podrá escoger pagarlo de manera semanal, mensual o anual.
El marco normativo
Bruselas dice que quien tiene que pagar es aquel que usa la carretera y quien más contamina; por lo tanto, aquí se abre la posibilidad de que aparezcan otros métodos de pago y no forzosamente el peaje tradicional. Un modelo con el cual el vicepresidente y conseller de Territori, Jordi Puigneró, está totalmente de acuerdo. Todavía más, según ha asegurado, ya tiene varias propuestas que divergen de los peajes. Su principal idea, y la que más ha sonado los últimos tiempos, es aplicar la fórmula de la viñeta, una tarifa plana que se paga una vez al año y que ya se utiliza en algunos países europeos como Suiza.