El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado dispuesto este martes a estudiar una reforma del delito de malversación, aunque no ha especificado cómo se llevaría a cabo. Sánchez se ha referido a la posibilidad de modificar este delito durante una recepción en el Congreso de los Diputados con motivo del día de la Constitución, donde también ha dejado claro que el Ejecutivo no aceptará rebajar las penas por corrupción porque no puede haber "ningún retroceso" en la lucha para combatirla. El presidente del Gobierno ha recordado que este viernes acaba el plazo para presentar enmiendas a la reforma del Código Penal por la sedición y ha pedido esperar hasta este día para saber si finalmente ERC aporta alguna enmienda para pedir que se modifique también la malversación. En este sentido, Sánchez ha apuntado que, por su parte, los socialistas propondrán enmiendas a la reforma de la sedición, pero ha evitado ofrecer detalles sobre qué cuestiones afectarán.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ya hizo pública esta voluntad del Gobierno para negociar una reforma del delito de malversación. El ministro aseguró que el Ejecutivo "estudiará con profundidad" la posible propuesta de que llegue por parte de ERC, dejando la puerta abierta a incluir la reforma de este delito a las enmiendas sobre la proposición de ley para derogar la sedición y cambiarla por desórdenes públicos agravados. Sin embargo, Bolaños evitó mojarse y se limitó a decir que "veremos qué sugieren los grupos". En una entrevista en la Cadena SER, Bolaños se reafirmó, asegurando que todavía no tenía "bastante información" sobre una posible enmienda de ERC para modificar la malversación. El ministro reiteró que el Gobierno quiere "construir convivencia en Catalunya y España" y que por eso estará pendiente de "qué propuestas se hacen" al Congreso de los Diputados el próximo viernes.
El gobierno Aragonès, concentrado en la reforma del delito de malversación
Por su parte, el presidente del Govern, Pere Aragonès, confirmó que el nuevo objetivo del gobierno catalán es reformar el delito de malversación. En una entrevista en RAC1, Aragonès apuntó que es momento de "negociar y seguir batallando, las cosas no caen del cielo y hemos luchado mucho por la sedición, ahora toca luchar por la utilización perversa de la malversación". Con estas declaraciones, el presidente de la Generalitat aseguró que, después de conseguir una reforma de la sedición, la prioridad del Ejecutivo catalán es modificar el delito de malversación, por el cual están imputados algunos dirigentes independentistas. "Hemos eliminado la sedición y ahora hay que reformar la malversación, aquello que no era delito el 9-N y ellos consideran que sí que lo era el 1-O, tiene que dejar de ser delito"