El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido recibido este viernes con pitos y abucheos a su llegada al desfile de la Fiesta Nacional española en la plaza de Lima de Madrid.
Sánchez ha llegado en coche oficial poco antes de las 11 de la mañana al lugar central de los actos del 12 de octubre, donde ya le esperaban la ministra de Defensa, Margarita Robles; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Pese a que su llegada no ha sido anunciada por megafonía ―al contrario que en anteriores desfiles―, el público concentrado alrededor de la tribuna de autoridades ha dedicado pitos y abucheos al presidente del Gobierno, aunque han cesado rápido.
Esta actitud contrasta con el recibimiento dedicado a los Reyes y sus hijas ―cuya llegada sí ha sido anunciada―, a quienes el público adornado con multitud de banderas españolas ha aplaudido y vitoreado. Felipe ha ido vestido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.