El presidente español, Pedro Sánchez, está haciendo agua con los fondos europeos destinados a combatir los efectos de la covid, los Next Generation, y que tenían que ser la panacea. En teoría, la UE ha otorgado en España hasta ahora 77.000 millones de euros para la recuperación de la pandemia de la covid, pero hasta ahora muy pocos han llegado a las empresas, en concreto solo 9.000 millones, según informa la agencia británica Reuters.
La UE está cuestionando además algunos de los fondos de recuperación destinados a España, y pone pegas a algunos de los proyectos propuestos, porque considera que no se centran en los objetivos de una transformación digital y ecológica. Los observadores de la UE cuestionan que se puedan utilizar los fondos para comprar hidroaviones para actuar contra los incendios forestales, y reclaman además a todas las empresas que se presentan para pedir ayudas, que presenten un balance positivo en los últimos años.
Aparte del criterio riguroso de la UE, a la paralización se añade el laberinto burocrático español cuando se trata de repartir subvenciones. Aunque el gobierno del PSOE y Unidas Podemos anunció como una gran cosa la llegada de los 77.000 millones, que también fue uno de los argumentos de ERC para aprobar los presupuestos generales, según Reuters a diciembre del año pasado se habían adjudicado solo unos 23.500 millones de euros, según las últimas cifras publicadas por el Gobierno español el mes pasado. "Eso es un ritmo lento, porque la UE y España se habían fijado como fecha límite para otorgar los 77.000 millones de euros a finales de año", indica la agencia.
Según una encuesta del Banco de España a 6.000 marcas, solo el 16,5% de las empresas han acabado solicitando subvenciones, y solo el 7% han sido aceptadas. "Mientras tanto, solo unos 9.000 millones de euros han llegado realmente a las empresas adjudicatarias, según cálculos del Centro de Política Económica de Esade", añade. En Italia sucede una cosa similar, aunque solo se le destinaron 69.000 millones de euros. Y por eso la agencia británica ve con muchos problemas el futuro del proyecto Next Generation. "Las dificultades de las naciones del sur de Europa, Italia para desbloquear fondos y España para inyectar dinero en efectivo a la economía real, ponen a prueba la resistencia del plan de estímulo de la UE, destinado a construir una Europa postpandemia más verde, digital y autosuficiente", señala.