El presidente español, Pedro Sánchez, se reunirá el martes con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín. Merkel telefoneó al mandatario español justo después de la moción de censura y lo invitó a reunirse con ella.
Según los medios alemanes, hay tres cosas que Merkel quiere abordar con Sánchez, aparte de la preparación de una cumbre europea en Bruselas a finales de mes: que España mantenga el compromiso presupuestario y no se desborde el déficit, la cuestión de las migraciones y una desescalada en el conflicto catalán.
Es importante por ello el contexto en que se celebrará el encuentro. Será ante la inminente decisión del Tribunal de Schleswig-Holstein sobre si extradita o deja en libertad al president en el exilio, Carles Puigdemont. La cancillería alemana es consciente de que una extradición en estos momentos podría provocar un incendio político en Catalunya, si bien en Alemania la división de poderes es escrupulosa. Un segundo elemento sobre la mesa es que el president de la Generalitat, Quim Torra, se tiene que entrevistar con Sánchez en la Moncloa el 9 de julio, y está claro que planteará la autodeterminación, según ha acordado este jueves con Puigdemont.
Michael Müller, presidente del Bundesrat, organismo que reúne los poderosos länder alemanes, ha lanzado hoy el mensaje a las autoridades españolas con las que se ha entrevistado en Madrid, desde el presidente del Senado, Pío García Escuredo, a la ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, que se tiene que dialogar con Catalunya. Müller no es del partido de Merkel, el CDU, sino del SPD, pero cuando salen al exterior los políticos alemanes son disciplinados y no dejan ningún detalle al criterio individual, y todavía menos al azar.