Pedro Sánchez ha ofrecido una rueda de prensa después de la firma del Acuerdo de Retirada del Brexit. Ha empezado apuntando que se trata de un "día triste" porque se pasa "de una Europa de 28 a una Europa de 27", pero ha afirmado que "como europeísta convencido" se encuentra satisfecho con este acuerdo con Gran Bretaña. "Bien está lo que bien acaba", ha concluido.
Más allá del Peñón
Sánchez ha destacado que considera que este es, sobre todo, un acuerdo razonable, y que lo es por diferentes motivos, y no sólo por la cuestión de Gibraltar: "Hay muchas más cosas en el acuerdo que Gibraltar", ha apuntado. Ha subrayado que el acuerdo garantiza los derechos y las libertades de los 300.000 ciudadanos españoles residentes en Reino Unido y a los 200.000 ingleses que viven en el Estado español, y que permite que no se deterioren las relaciones comerciales y que se mantenga la colaboración policial y judicial.
Más fuerte que nunca
Sánchez ha defendido el acuerdo específico sobre la cuestión gibraltareña, argumentando que es un avance y que tiende a "resolver un conflicto que lleva 300 años existiendo". Ha destacado que la Declaración Política reconoce el papel fundamental de España en las negociaciones relativas a Gibraltar, y que con eso la UE ratifica su importancia en el dossier gibraltareño. Ha afirmado que el estado español no era el único que había puesto objeciones al proyecto de acuerdo, pero que es el único que ha conseguido una declaración firmada. Frente a los que argumentan que esta no tiene valor legal, ha afirmado que "nos sitúa en una posición de fuerza en un tema fundamental" y ha añadido "estamos en una posición como nunca lo habíamos estado en la UE para negociar con la Gran Bretaña sobre la situación de Gibraltar". Sin embargo, presionado por los periodistas sobre cómo se avanzaría hacia la cosoberanía, un anuncio que hizo ayer, no ha adelantado nada sobre cómo y cuándo se negociará en este sentido.
Imagen de firmeza
Sánchez ha querido dar una imagen de firmeza, especialmente en la cuestión gibraltareña, y ha afirmado que España ha actuado con las mismas premisas que establecía Jean-Claude Juncker: "solidaridad, determinación, diálogo". Ante las críticas del PP, ha recomendado a Pablo Casado que lea la prensa británica y "que saque sus conclusiones" antes de decir si España ha salido ganando o no en este asunto. Sánchez ha dicho que después de la firma había saludado a Theresa May en el acto, y que le había deseado que el Parlamento británico apruebe el acuerdo, "porque creo sinceramente que es lo mejor que puede tener". Y ha añadido que le había expresado su voluntad de poder llegar a un acuerdo que cerrara el conflicto de Gibraltar.