Contra todo pronóstico, contra la vieja guardia y con el único –pero mayoritario– apoyo de la militancia. El exsecretario general defenestrado Pedro Sánchez arrolló a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en las primarias socialistas y se convierte de nuevo en el líder del PSOE, según avanzaba El Nacional. Con el 100% escrutado y un histórico 80'5% de participación, Sanchez obtuvo un 50% de voto, Díaz 40% y Patxi López 10%. La victoria de Sánchez supone una derrota del aparato del partido, y abre una incógnita en las alianzas parlamentarias en el Congreso de los Diputados y para la estabilidad del Gobierno de Mariano Rajoy.
Según un miembro del equipo del madrileño, la andaluza le felicitó a las 21:30h reconociendo su derrota por teléfono, y Patxi lo hizo por tuit, aunque los tres ocupaban despachos habilitados en la sede del partido en Ferraz para el seguimiento electoral. Sánchez fue el último en llegar y entró en coche acompañado por su mujer para evitar declaraciones a los periodistas. Díaz había sido la segunda, afirmando que era la fiesta de la "democracia", al tiempo que algunos ciudadanos reunidos en la puerta le gritaban "traidora". El primero fue López, apelando a la "unidad".
Así las cosas, la foto de grupo trajo polémica. En un inicio se esperaba que no hubiera foto de familia, pero finalmente sí se hizo. Cuando Sánchez venció el año 2014, los entonces rivales Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, también se dejaron retratar con el ganador sin poner ningún impedimento.
Felicidades @sanchezcastejon. La militancia ha hablado, ahora nos toca a todos/as trabajar por reconstruir el @PSOE
— patxilopez (@patxilopez) 21 de mayo de 2017
Entre comunidades, Díaz ha ganado en Andalucía, además de en la federación de América. López se ha impuesto en Euskadi. Sánchez, en el resto: la federación de Europa, Aragón, Valencia, Navarra, Murcia, Catalunya, Melilla, Madrid, La Rioja, Galicia, Extremadura, Ceuta, Castilla y León, Castilla la Mancha, Cantabria, Canarias, Baleares y Asturias. Es decir, que el exsecretario general ha ganado en territorio del extremeño Guillermo Fernández Vara y del castellanomanchego Emiliano García Page, dos de los principales apoyos de la presidenta andaluza dentro del partido.
Las reacciones no se hicieron esperar: el portavoz parlamentario en el Congreso, Antonio Hernando, llamó al presidente de la gestora, Javier Fernández, tras conocer la noticia para anunciarle que dimitía del cargo, según fuentes socialistas. Hernando había sido una figura especialmente controvertida porque apoyó a Sánchez con el "no es no" a Mariano Rajoy, aunque más tarde se mantuvo en el cargo para defender la abstención. Ahora, sin embargo, con la victoria del exsecretario general, el portavoz ha decidido no hacer más cambios de discurso.
En su comparecencia, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, explicó que el nuevo líder deberá ser quien elija el portavoz de la cámara baja. Este felicitó al ganador, y celebró la participación y la transparencia de la jornada de primarias, pese a ser afín al susanismo.
Enhorabuena @sanchezcastejon Deseo lo mejor para el @PSOE
— Antonio Hernando (@AHernandoVera) 21 de mayo de 2017
El regreso de Sánchez este mayo llega tras ocho meses en que el ex líder del partido ha mantenido el pulso por "recuperar" el PSOE. Su dimisión se produjo el 1 del pasado mes de octubre de 2016, cuando Díaz lideró la facción de los críticos durante comité federal, que terminó con la derrota de la propuesta del primero de no abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. "Mis padres me enseñaron que lo único que tengo y debo preservar es mi palabra y mis convicciones" era la forma como el madrileño se marchaba entre lágrimas de la sede de Ferraz.
El espíritu de lucha ha sido su principal fortaleza, a pesar de perder la visibilidad en la cámara –tras dejar el escaño–. Primero, Sánchez ha capitalizado el malestar de la militancia que culpa a la vieja guardia por el cisma del partido, haciendo suyo el relato del mártir. Segundo, el madrileño se ha erigido el principal denunciante de los pactos entre socialistas y el Partido Popular, ante cada nuevo caso de corrupción. Ejemplos son su crodwfunding, que arrasó a pocos días de abrirlo, y que en sus mítines se cantaba La Internacional, síntoma de rechazo por la deriva del partido.
En contraposición, Díaz se apoyó en el aparato para convencer a una militancia de más de 40 años. "Vengo de una familia muy humilde, obrera, muy obrera, y me ha dado todo en la vida. Soy de la casta de fontaneros y para mí es un orgullo" es como acostumbra a definir esta a sus padres, algo que también sirve para identificar el apoyo recibido por los expresidentes Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, y el exdirigente Alfredo Pérez Rubalcaba. La "fontanería" habría pasado incluso por pagar autocares que hicieran pleno en el acto de presentación de la candidata.
Díaz no ha digerido bien la derrota, como sí lo ha hecho López. "Este es un gran partido, un partido vivo, que se caracteriza por su entrega y pasión. Doy la enhorabuena a mi secretario general, que es el de todos y todas. Ahora todos juntos con él al frente tenemos que empezar a trabajar para tener el mejor PSOE. Debe ser la referencia de la izquierda que necesita este país. Ahora todos tras él" dijo el vasco cuando compareció para valorar los resultados de la noche. Eso sí, el exlehendakari celebró el hecho de obtener más votos que avales durante las primarias.
El factor del voto oculto habría sido clave para entender la forma en que el madrileño ha arrollado a la andaluza, contra todo pronóstico. Los avales se firmaban con nombres y apellidos, y el hecho de tener el control del partido y el contacto con las federaciones podría haber forzado cierto tipo de delación en favor de Díaz. Así las cosas, el voto en las urnas era secreto, por lo que Sánchez se podría haber impuesto en regiones susanistas. Y es que en la soledad de la papeleta, cada uno es libre de elegir su opción favorita. También en el PSOE felipista y de la vieja guardia.