Pedro Sánchez ha desafiado a Elon Musk y al resto de dueños de redes sociales, en su intervención de este miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). Si el lunes, a las puertas de la toma de posesión de Donald Trump, pidió rebelarse contra la "tecnocasta", el presidente del Gobierno ha propuesto ahora una serie de medidas para plantear una "batalla" contra los "tecnomultimillonarios" y la amenaza que suponen para la democracia. Entre estas medidas, está la de acabar con el anonimato en las plataformas y que los propietarios sean considerados responsables de lo que en ellas suceda.
"Sé que no será sencillo, lo sé, estamos todos un poco atemorizados porque las personas a las que nos enfrentamos son muy poderosas, tienen recursos financieros y tecnológicos casi ilimitados, aliados muy peligrosos y no están jugando limpio", ha destacado Sánchez, que ha pedido "abrir los ojos" y adoptar las decisiones para evitar los males que comportan las redes sociales, como la desinformación y las noticias falsas, que benefician a los antisistema y a los propietarios de las plataformas.
Las propuestas de Sánchez
Así, ha reclamado un frente común y ha adelantado una serie de medidas que propondrá al resto de líderes de la Unión Europea. También ha dicho que los magnates no cumplen con las normas morales ni tampoco se enfrentan a las consecuencias de incumplirlas, pero se ha mostrado convencido de que saldrá victorioso de esta disputa. "Sé que podemos ganar la batalla porque tenemos razón, porque somos más y porque ya lo hemos hecho en el pasado", ha añadido. En esta línea, ha advertido de los efectos negativos de las redes sociales "ocultos en los algoritmos": lejos de empoderar a la gente, han acabado en una concentración de poder y riqueza "en manos de unos pocos" y "polarizan el debate público". Sánchez ha destacado como los buscadores están sesgados por los bots (que suponen un tercio de los perfiles en las plataformas y generan la mitad del tráfico) y cómo los algoritmos esconden algunas visiones mientras promueven otras.
Entre las propuestas, está la de acabar con el anonimato, obligar a "abrir la caja negra de los algoritmos" y hacer que tanto los directivos como los propietarios "deban rendir cuentas" si no se cumplen las normas establecidas. Sobre el anonimato, ha dicho que los ciudadanos tienen derecho a la privacidad, "pero no al anonimato o a la impunidad". "Todas las plataformas tendrían que estar obligadas a vincular las cuentas de usuarios con una identidad digital europea. De este modo, los ciudadanos podrían utilizar un sobrenombre o un nombre falso, pero si cometen un delito, las autoridades podrían vincular la cuenta con una identidad real y hacer que rindan cuentas", ha explicado.
Discurso contra los multimillonarios
En cuanto a los algoritmos, Sánchez ha propuesto reforzar la competencia y la capacidad del Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica para que pueda entrar en el funcionamiento de las redes sociales "sin ningún tipo de limitaciones". Una cuestión que tiene que ser una prioridad de investigación en la UE, según el presidente español, para que los mejores expertos trabajen en él, tal y como "lo hacen los enemigos de la democracia". En este sentido, ha considerado que la deriva de las plataformas se ha producido por la acción de potencias extranjeras, como Rusia, que intentan debilitar las instituciones de países democráticos, de fuerzas antisistema que intentan generar el caos para alcanzar el poder y de los propietarios, "un pequeño grupo de tecnomultimillonarios que ya no están satisfechos con la situación actual".
"No están satisfechos con tener el poder económico casi en su totalidad, sino que también quieren poder político, socavando nuestras instituciones democráticas", ha recriminado. Por ello también quiere que los propietarios rindan cuentas, "porque son de las personas más ricas y más poderosas del mundo". Y ha puesto un ejemplo: del mismo modo que el propietario de un restaurante es responsable si su comida intoxica a los clientes, los dueños de las redes sociales tienen que ser responsables de que los algoritmos "puedan envenenar a la población". Finalmente, Sánchez ha defendido que la democracia es condición imprescindible para alcanzar la libertad y ha sostenido que lo que la daña es el poder de las élites. Piensan que porque son ricos están por encima de la ley y pueden hacer lo que quieran. Por eso los multimillonarios quieren acabar con la democracia", ha concluido.