El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha querido desvincular la posibilidad de que los presos políticos sean trasladados a prisiones catalanas de la reunión que mantendrá el próximo 9 de julio con el president de la Generalitat, Quim Torra, ya que el traslado corresponde a "un ámbito estrictamente judicial y de instituciones penitenciarias".

Con todo, en una entrevista publicada este domingo en el diario El País, Sánchez ha asegurado que su posicionamiento sobre la cuestión es que lo "más razonable es que, una vez se sustancie la instrucción, puede haber acercamiento".

"Lo más razonable es que los presos, sobre todo si están en prisión provisional, estén cerca de sus familias y sus letrados", ha añadido Sánchez. Ha asegurado que mientras el PSOE estaba a la oposición han sido "muy críticos con la falta de respuestas políticas a la crisis catalana y con que el Gobierno se escondiera tras las togas".

"Respetamos la instrucción del juez juez Llarena y cuando Instituciones Penitenciarias considere que no hay riesgo de entorpecer esta fase de instrucción, se tomará la decisión", ha asegurado, para añadir que en todo caso "es el juez quien tiene que fijar los tiempos de la fase de instrucción".

"Normalizar las relaciones institucionales"

Asimismo, el presidente español ha asegurado que tiene la voluntad de "normalizar las relaciones institucionales" con la Generalitat y ha afirmado que, una vez se active la comisión bilateral con Catalunya, "se tratarán temas políticos", como los recursos presentados por el Ejecutivo de Rajoy a leyes aprobadas por el Parlament de Catalunya, como las que tienen que ver con "la pobreza energética y otras cuestiones sociales".

Ahora bien, Sánchez ya ha advertido que no se tratarán las leyes que "son de lejos inconstitucionales, como las vinculadas con el procés". Asimismo, ha deseado que el Govern "no vuelva a la unilateralidad" y ha avisado de que la crisis en Catalunya "no se resolverá en un año ni en dos, ni en cinco ni seis".

Diferencias con los presos de ETA

En todo caso, Sánchez ha marcado diferencias entre la situación de los presos políticos independentistas y los presos de ETA, porque estos últimos "son presoss que tienen una condena firme". Con todo, ha apuntado que "después del anuncio de disolución de ETA y, por lo tanto, del reconocimiento de su derrota por parte del Estado de derecho, es evidente que la política tiene que adaptarse a esta nueva realidad". Eso sí, teniendo en cuenta a las víctimas del terrorismo.