Pedro Sánchez ha inaugurado el curso político haciendo un ejercicio de proximidad en plena tormenta inflacionista que anticipa un otoño complicado para la economía. Ante cincuenta ciudadanos, Sánchez ha reclamado luchar contra la idea, según la cual "hay voces del poder económico que están por encima del poder democrático que emana del voto". Esta es el lema que lo acompañará hasta las citas trascendentales que el PSOE tiene a las urnas. Que este gobierno está con la gente y no con los poderosos. Pero hace un año, en estas mismas fechas, el mismo presidente estrenaba el septiembre en las antípodas: estuvo en un auditorio, a Madrid, y con la presencia de las grandes empresas del IBEX.
El jefe del ejecutivo central ha arrancado con uno nuevo formato para explicar los planes que tiene en mente para el curso. Se ha rodeado de cincuenta ciudadanos, de entre los 250.000 que, desde el 2018, han escrito una carta a la Moncloa haciendo alguna reclamación. Seis de ellos han expuesto en voz alta sus preocupaciones; le han hablado del cambio climático, la obesidad infantil, las pensiones y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Entre las reflexiones, ninguna crítica hacia el gobierno que él dirige. Según la Moncloa, ninguno de los invitados son cercanos al gobierno central ni al PSOE, sino que reflejan "el estado de ánimo" de los españoles. A su vez, el presidente español ha aprovechado para confirmar que este martes el Consejo de Ministros aprobará el subsidio de paro para las trabajadoras del hogar. "Ponemos fin a una injusticia inaceptable" ha remachado.
Hace meses que las encuestas electorales le van en contra, después del porrazo monumental en Andalucía y a las puertas de un 2023 frenético en las urnas (municipales y autonómicas en mayo y generales previstas para noviembre), el presidente español se empeña a romper la imagen que la oposición a menudo dibuja: un presidente recluido en el complejo presidencial y que se ha aislado del contacto con el ciudadano.
El primer duelo entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo
El acto en el complejo presidencial, cómodo y plácido para la Moncloa, ha sido la antesala del primer choque parlamentario entre Sánchez y el líder del PP, Núñez Feijóo. Será este martes por la tarde, en el Senado, donde el gallego tendrá el primero grande escaparate estatal para confrontar su proyecto con el del gobierno del PSOE - Unidas Podemos. El debate girará en torno a las medidas de ahorro energético. De hecho, en un desayuno informativo, el jefe de la oposición ha pedido al presidente español que alargue la rebaja del IVA del gas y de la luz en todo invierno.