Pedro Sánchez da el pistoletazo de salida a la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco advirtiendo que los “regímenes autocráticos están avanzando” y que la libertad “nunca se conquista de forma permanente” y es algo que “se puede perder”. “Puede volver a ocurrir”, ha avisado en el acto inaugural, que se ha celebrado en el Museo Reina Sofía y en el que ha estado arropado por todos los ministros. “Por todo ello, en un aniversario como el que celebramos en 2025, tenemos que defender, reivindicar y fortalecer la democracia en nuestro país”, ha reiterado. En el acto, había representación de ERC y el PNV, mientras que Junts, Bildu y Podemos han declinado asistir. Tampoco estaba presente el PP, que acusa al presidente español de querer “desviar la atención”. Y Sánchez ha aprovechado para interpelar a los populares indirectamente: “No hace falta ser de una determinada ideología, ni de izquierdas ni de derechas, para mirar con enorme tristeza y terror los años oscuros del franquismo y temer que ese retroceso se repita”, ha afirmado. “Basta con ser demócratas”, ha añadido. Y ha hecho un llamamiento a “recordar la historia” porque “olvidar los errores del pasado es el primer paso para que estos se repitan de nuevo”. Además, ha enviado un mensaje a Elon Musk: “La internacional reaccionaria o ultraderechista está liderada por el hombre más rico del planeta, que ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania”.
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Uno de los objetivos de la Moncloa es “transmitir” a los jóvenes la “importancia de vivir en democracia”. “Es fácil olvidar las enormes fortalezas de la democracia y dejarse seducir por quienes prometen orden, seguridad y riqueza a cambio de arrebatarles el poder de elegir el destino de uno mismo para convertirse en agentes pasivos y en meros espectadores del proyecto social”, ha esgrimido. Asimismo, ha expresado que la voluntad del Gobierno es “celebrar” que en 1975, en un “momento de gran incertidumbre política”, la sociedad española “decidió apostar por la democracia y la libertad y decidió emprender un largo, complejo y azaroso proceso de transformación política, institucional, social y económica que triunfó” y que acabó convirtiendo a España en un país “avanzado, influyente y tolerante”. “Esto es lo que celebramos y reivindicamos”, ha insistido. “Recordar lo mucho que hemos logrado en el pasado es la mejor forma de entender lo mucho que podemos lograr en el futuro”, ha añadido. Además, la Moncloa quiere poner en valor el “esfuerzo” de los ciudadanos que, su “talento, ambición, convicción y determinación”, hicieron de España una “referencia mundial en estabilidad, prosperidad y tolerancia”.
Los actos han empezado con ausencias. Junts, Bildu, Podemos y el BNG han optado por plantar al Gobierno y no asistir al acto. En cambio, ERC y el PNV sí han estado presentes: han acudido el diputado republicano Francesc-Marc Álvaro y la portavoz jeltzale en el Senado, Estefanía Beltran. Tampoco estaba Felipe VI, que ha alegado motivos de agendas para no asistir (ha estado toda la mañana en el Palacio Real recibiendo las Cartas Credenciales de seis nuevos embajadores) y con el rechazo frontal del Partido Popular, que acusa a Pedro Sánchez de empezar una “andadura para hacer oposición a un dictador muerto” y de “buscar efemérides raras para protagonizarlas él”. “No tiene que ver con Franco, tiene que ver con Sánchez y su manera de interpretar la realidad y de intentar desviar la atención”, lamentó ayer Borja Sémper.
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En cambio, la Moncloa presenta los actos que arrancan hoy como una “celebración”. “No queremos que esto sea ningún acto de revancha, sino de defender la vida de la libertad frente a la muerte y festejar el fin del miedo, que fue lo que ocurrió con la muerte del dictador”, defendió ayer el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. “No estamos festejando el fallecimiento de nadie, es cierto que la muerte del dictador trajo consigo una Transición que culminó en una etapa de esplendor de 50 años de democracia que todos los demócratas debemos celebrar unidos sin ninguna duda”, concluyó.
El PP acusa a Sánchez de querer “protagonizar efemérides raras”
La realidad es que los actos por los 50 años de la muerte de Francisco Franco llegan con la Moncloa y el PP enfrentados. “Probablemente, Sánchez sabe que en 2027 no va a ser presidente del Gobierno y tiene que buscar efemérides raras para protagonizarlas él”, esgrimió ayer Borja Sémper. El portavoz de los populares considera que el presidente español comienza una “andadura para hacer oposición a un dictador muerto” y lamenta que la conmemoración tiene que ver con la forma del líder socialista de “interpretar la realidad” y de “construir a través de trampantojos una idea política que no le pida cuentas a él de lo que hace”. “En 1975, no había democracia en España, es un bulo”, remachó.
Por su parte, Isabel Díaz Ayuso también ha arremetido duramente contra la celebración de esta efeméride. “Pedro Sánchez ha enloquecido”, sostuvo en X tras conocer la noticia. “Como su gobierno está en sus últimas horas, ha decidido quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen justo cuando él lo pasa mal”, añadió. “Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie. No cuenten con nosotros para promover guerras ni bandos porque el presidente le ha declarado la guerra a una parte de los españoles y no nos van a encontrar en ello”, proclamó la presidenta madrileña más tarde durante una sesión de control en la Asamblea de Madrid.
El papel de la Casa Real: Felipe VI ha confirmado su presencia en dos actos y la Moncloa no descarta que Juan Carlos I participe
El actual rey español es uno de los grandes ausentes del acto de inauguración. Sin embargo, la Moncloa confirmó la semanada pasada que el Felipe VI sí que participará en la visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mathausen y en el evento que reivindique el “importante papel que jugó la monarquía” en la Transición. Por otra parte, el Gobierno ha abierto la puerta a que Juan Carlos I se sume a alguno de los actos. “El gabinete de Presidencia del Gobierno está en contacto permanente con la Casa Real”, señaló ayer el ministro Ángel Víctor Torres al ser preguntado reiteradamente sobre esta posibilidad. “Lo que hagamos lo acordaremos”, añadió sin dar más detalles.