Un año más, Pedro Sánchez ha sido objeto de una sonada pitada a su llegada al desfile militar del 12-0. Este año, para intentar evitarlo, el presidente del Gobierno ha roto el protocolo y ha llegado más tarde que los monarcas, en un intento de evitar una regañada que se ha producido igualmente. Sánchez, que ha hecho esperar a los reyes dentro del coche, ha tenido que oír gritos de "fuera, fuera" y "Sánchez, dimisión," entre otros. Estas consignas y los pitos se han repetido cuando ha abandonado el acto.
El protocolo determina que los Reyes son los últimos a llegar, pero este miércoles Pedro Sánchez ha llegado tarde. El coche de los monarcas ha llegado minutos después de las 11.00 horas en la zona donde está instalada la tribuna en la plaza de Lima de Madrid, y unos segundos después lo ha hecho el vehículo del presidente del Gobierno, un intervalo de tiempo durante el cual se ha podido escuchar claramente cómo alguien del personal de Casa Real ordenaba "no abrís la puerta que el presidente no está".
A pesar de haber llegado prácticamente a la vez que los monarcas Pedro Sánchez no se ha ahorrado la pitada del público que era a pie de la plaza, así como a los balcones de los edificios que rodean la plaza de Lima. Los asistentes al desfile han esperado que sonara el himno español para empezar a silbar y gritar consignas contra el presidente del Gobierno, la llegada del cual no ha sido anunciada por megafonía. El año pasado Pedro Sánchez también intentó evitar la pitada llegando a la misma hora que los monarcas, pero la jugada tampoco le salió bien.
Pitos contra Margarita Robles
Tampoco se ha ahorrado la pitada la ministra de defensa, Margarita Robles, que se ha desplazado a pie desde la sede del ministerio en el lugar|sitio donde era instalada la tribuna. Por el contrario, y como ya pasó el año pasado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha recibido aplausos y gritos de “guapa”. Como respuesta, se ha acercado a saludarlos.
Ausencias
Cómo es tradición al acto institucional con motivo del 12-O no han estado presentes los presidentes de la Generalitat, Pere Aragonès, y del País Vasco, Íñigo Urkullu. Tampoco estaban cuatro ministros, que tenían actos de agenda este miércoles. Se trata de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que se encuentra a Washington participante en diferentes encuentros oficiales; la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que participa en la reunión informal de los responsables de Energía de la Unión Europea en Praga, así como el titular de Universidades, Joan Subirats, ni la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que se encuentra en la recta final de su embarazo.
Polémica con el poder judicial
Otro de los grandes ausentes ha sido lo hasta ahora presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, la renuncia del cual ha publicado este miércoles el BOE. Precisamente el CGPJ ha denunciado que el gobierno español no ha invitado los miembros de la Sala del Gobierno del Tribunal Supremo, el presidente de la Audiencia Nacional y los presidentes de los tribunales superiores de justicia al desfile, cosa que provocado un “profundo malestar” a la cúpula judicial. Fuentes del CGPJ han asegurado a la agencia ACN que lunes el ejecutivo español sí que envió las invitaciones a los vocales del Consejo, pero se olvidó del resto. Desde la Moncloa lo niegan y afirman que todos recibieron la invitación viernes.