En materia de inmigración y en seguridad nacional. Estos son, según Pedro Sánchez, los beneficios que ha obtenido España por haberse sometido a Marruecos y haber cedido definitivamente el Sáhara Occidental, aceptando el proyecto de autonomía del territorio. El presidente del Gobierno tenía que comparecer a petición propia en el Congreso de los Diputados para hablar, expresamente, sobre la relación con el país norteafricano. Las explicaciones, sin embargo, no han convencido a los parlamentarios de la cámara baja.
Pedro Sánchez ha abierto la lata del Pleno de este miércoles hablando sobre economía —con anuncio sobre vivienda incluida— y Ucrania, y ha pasado de puntillas por Marruecos, explicando algunos de los acuerdos a los que el Ejecutivo del PSOE ha llegado con el país de Mohamed VI. Así, ha mencionado pactos relacionados con las fronteras o la conectividad aérea, pero no ha entrado en el fondo de la cuestión, la duda que se mantiene intacta desde hace un año: qué espera realmente Sánchez de Marruecos o qué ha querido evitar con la decisión —todavía incomprensible para el resto de formaciones que conforman la cámara— de aceptar las exigencias marroquíes sobre el Sáhara Occidental.
A pesar de las preguntas de varios grupos parlamentarios, Sánchez se ha limitado a asegurar que ahora España se ha situado al lado de una decena de países de la Unión Europea "que tienen la misma posición" respecto del Sáhara, y ha mencionado a Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Hungría, Rumanía, Chipre, Austria y Grecia. "Se trata de una posición reconocida en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", se ha escudado el presidente español; además de insistir en que España pretende igualmente que "todas las partes tienen que aceptar un acuerdo".
Ha querido hurgar en esta cuestión la diputada de Esquerra Republicana, Marta Rosique, que le ha dicho a Sánchez que "el único motivo" para no querer investigar el espionaje con Pegasus de Marruecos en el móvil de Pedro Sánchez es que "la información que tienen es realmente tan oscura y delictiva que es mejor que no salga a la luz". "Ustedes no están en contra del espionaje, es una política de su gobierno, e iniciaron el espionaje con Pegasus al independentismo en 2019, con su gobierno, no el del PP", ha añadido también la diputada republicana.
Uno de los temas de conversación de este miércoles en el Congreso de los Diputados era la información publicada en El Confidencial que señala que Marruecos ordenó la destitución de la exministra de Exteriores Arancha González Laya. El PP ha intentado atacar Sánchez con esta información, pero no ha encontrado respuesta. Fuentes del Gobierno, sin embargo, han desmentido que el país norteafricano esté detrás de la destitución, y han explicado que en la Moncloa hay el convencimiento de que ha sido la misma Laya quien ha querido difundir esta idea.