El juez de instrucción Juan Carlos Peinado, que investiga en Begoña Gómez, pretende tomar declaración a Pedro Sánchez en calidad de testigo de manera presencial el próximo lunes en la Moncloa, pero Sánchez le ha recordado que la ley le ampara para responder a sus preguntas por escrito, en calidad de presidente del Gobierno. Sánchez ha enviado una carta al juez que lo ha llamado a declarar, y que investiga la actividad profesional de su mujer, en la que le recuerda que en su condición de jefe del ejecutivo puede prestar declaración por escrito. Sánchez muestra su "voluntad de colaborar con la Administración de Justicia" y declarar por escrito, dado que la ley le permite contestar a sus preguntas no de manera presencial, dado que su comparecencia "resulta inescindible" de su condición de presidente del Gobierno.

En la carta que Sánchez ha enviado al juez Peinado, a la que ha tenido acceso ElNacional.cat, asegura que "como presidente del Gobierno de España, tengo el deber y la responsabilidad de cumplir la ley y de preservar el sentido propio de la institución a la que represento por elección del Congreso de los Diputados", y cita el artículo 4123.2 de la ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim). "Es notorio que mi comparecencia resulta indispensable de la condición de presidente del Gobierno", afirma Sánchez, que interpela al juez, añadiendo: "No tengo duda que compartirá la necesidad del máximo respeto a nuestro marco constitucional y legal, por tanto, a lo que se establece por ley respecto a la institución del presidente". En la carta, de dos folios, Sánchez le asegura al juez su total predisposición a colaborar con la justicia "como no puede ser de otra manera", pero "siempre en el marco de la Constitución española y la Ley que en todos nos vinculan y que son garantía máxima de nuestro Estado de derecho.

 

 

El juez obedece a Vox

El pasado lunes, Juan Carlos Peinado citó a declarar a Pedro Sánchez en calidad de testigo el próximo martes 30 de julio a las once de la mañana, e informó al presidente español de que él mismo se desplazaría a la Moncloa para tomarle declaración y, de este modo, el jefe del Ejecutivo no debería desplazarse al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid. El juez obedecía así a la petición de la acusación popular representada por Vox de que Sánchez compareciese, después de que su mujer se acogió a su derecho a no declarar el pasado 19 de julio.  La defensa de Begoña Gómez recorrió la cita de su marido y jefe del ejecutivo. A través de un escrito de 8 páginas, el abogado de Gómez, el exministro socialista Antonio Camacho, consideró que "no existe ningún indicio que justifique la citación efectuada, más allá de la voluntad libérrima del magistrado instructor de tomar la declaración que ha acordado", y añade, que en el caso de insistir en su intención de citarlo, debería darle la oportunidad de hacerlo por escrito, tal y como prevé la norma.

Cabe recordar que Peinado investiga en Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios a raíz de una denuncia que interpuso el pasado 8 de abril a la organización ultraderechista Manos Limpias, basada en recortes de noticias de prensa. Pero más de cien días después, el juez instructor no ha encontrado pruebas de delito contra la mujer del presidente del gobierno español