Carme Chacón (Esplugues de Llobregat, 1971) es cabeza de lista por Barcelona por tercera vez consecutiva desde el 2008. Lo ha hecho de la mano de tres candidatos diferentes a ocupar la Moncloa: Zapatero, Rubalcaba y ahora Pedro Sánchez. Se afilió a las juventudes socialistas con 16 años. Siete años más tarde, en 1994, entró en el PSC, y en el 1999 era escogida concejal del Ajuntament de Esplugues. Eterna candidata a secretaria general, habiendo pasado por cargos tan importantes como el de ministra de Defensa, ahora asegura que ya no se ve al frente del PSOE. Las encuestas dan al PSC una bajada en escaños de más de la mitad de los que obtuvieron en el 2008. ¿Ha hecho alguna cosa mal el PSC para experimentar un descenso electoral tan grande? Las encuestas dicen dos cosas muy claras: lo primero, que hay una amplia voluntad de cambio, más de 70%. Y lo segundo que dicen es que eso es cosa de dos; que sólo Pedro Sánchez puede evitar que Rajoy continúe como presidente. Es evidente que el nuevo escenario, con nuevas fuerzas, afecta a los resultados del resto. Pero eso no altera la cuestión de fondo: sólo el voto socialista puede desalojar al Gobierno del PP. Errores les hemos cometido todos. Pero todos los avances importantes que ha habido en este país han venido de la mano del Partido Socialista. Usted publicó este polémico tuit. ¿Cree que los votantes entenderán que una persona que lleva 21 años en política desde que empezó en el PSC hable de regenerarla?
¿Hay imagen más gráfica del fracaso que esta? Que se vaya y que nos deje regenerar la política catalana! pic.twitter.com/93voBnx42y
— Carme Chacon (@carmechacon) 12 novembre, 2015
Yo era profesora universitaria en Girona y en el 1999 fui escogida concejala de mi ciudad, Esplugues de Llobregat. En el año 2000 mis compañeros me pidieron formar parte de la lista en el Congreso de los diputados. Y he estado dos como profesora en los Estados Unidos. Por lo tanto, si hace la suma, son bastantes menos de 21 años. En cualquier caso, la regeneración de la política pasa por la voluntad y, en segundo lugar, por las propuestas. Nosotros llevamos un conjunto de medidas para mejorar la representación, a través de las listas desbloqueadas, hacer más transparentes a los partidos y las instituciones, cambiar el reglamento del Congreso y un nuevo Senado, o evitar las puertas giratorias. Yo he estado un tiempo en la política, he hecho un paréntesis para ejercer mi profesión en los Estados Unidos y ahora, mis compañeros me han elegido para volver a representarlos. Me siento honrada y con ganas de poner toda mi experiencia al servicio de una democracia y una política mejores. Usted ha sido bautizada por fuerzas como En Comú Podem como ministra de los desahucios por este anuncio. Hay estimaciones de que 285.000 personas en régimen de alquiler fueron desahuciadas hasta el fin de la legislatura socialista. ¿Sigue pensando que era positiva una medida así y hablar de aquella manera de los morosos reincidentes?
Me gusta que me haga la pregunta para desmentirlo una vez más. Yo fui ministra de Vivienda durante siete meses el año 2007. Por lo tanto, antes de la crisis. En Madrid había un problema de morosos profesionales y reincidentes. El problema entonces era que muchos de los propietarios que habían puesto sus ahorros en un piso, se quedaban meses o años sin tener ni el piso ni la renta. Y muchos de ellos necesitaban los ingresos para vivir o pagar sus hipotecas. Además, eran pisos que tampoco podían volver al mercado de alquiler. El Ministerio de Justicia puso en marcha nuevos juzgados porque había un problema de congestión. Por lo tanto, y quiero dejarlo claro otra vez, yo no hice nada que tuviera que ver ni con hipotecas ni con bancos ni con nada de eso. Y en cambio, lo que sí hice durante mi corto mandato como responsable de Vivienda fue implantar una ayuda, la renta básica de emancipación, de 210 euros, a fin de que los jóvenes de este país pudieran alquilar un piso. Se beneficiaron de ella más de 300.000 jóvenes en toda España, y Catalunya fue donde más beneficiarios hubo: más de 56.000. La otra cosa que hice es favorecer el alquiler social y la rehabilitación. Todo eso es lo que yo hice en el Ministerio de Vivienda, y no las falsedades que van diciendo algunos.
En Madrid había en el 2007 un problema de inquilinos morosos profesionales y reincidentes
Usted aspiraba a alguna cosa más que a volver a ser cabeza de lista por Barcelona. Ya le disputó la secretaría general del partido a Alfredo Pérez Rubalcaba y mostró su voluntad de volver a ser candidata en las primarias del 2014. ¿Se ve secretaria general, aunque sea con Pedro Sánchez de presidente del Gobierno? Yo aspiraba a impulsar un cambio en el PSOE que no fue posible por muy poquita diferencia. Lo que quiero es que Pedro Sánchez sea el próximo presidente y siga mucho tiempo. Estoy convencida de que sacará un buen resultado y, hoy por hoy, sólo veo a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y como secretario general del PSOE. El PSOE ha prometido derogar la LOMCE y hacer un Pacto Nacional por la Educación. ¿Qué le hace pensar que esta vez se puede llegar a un acuerdo, si ustedes siempre han votado en contra de las leyes de educación del PP y el PP ha votado siempre en contra de las del PSOE? Con una diferencia, el único partido que votó en contra de la anterior ley socialista, la LOE, fue el PP. En cambio, le quiero recordar que tanto la LOCE de Pilar del Castillo como la LOMCE del ministro Wert se han aprobado únicamente con los votos del PP con dos mayorías absolutas. El caso de Wert es paradigmático, ha conseguido poner de acuerdo profesores, estudiantes, padres y madres, rectores, a todo el mundo, en contra de su ley. Le quiero recordar que el año 2010, con Ángel Gabilondo como ministro, casi conseguimos un Pacto de Estado para la Educación. El partidismo y el electoralismo del PP frustraron un acuerdo que estaba cerrado y sólo pendiente de firmar. Por lo tanto, en cuanto volvamos al gobierno, volveremos a intentar este acuerdo para dar estabilidad a nuestro sistema educativo. ¿Creen realmente que pueden ponerse de acuerdo con ellos y con Ciudadanos? Albert Rivera propone un sistema educativo trilingüe en Catalunya. Eso acabaría con el sistema de inmersión lingüística. ¿Negociarían la inmersión a cambio de investir a Pedro Sánchez presidente? El sistema de inmersión ha sido importantísimo para la cohesión social de Catalunya. Es un sistema que permite que los alumnos catalanes acaben la enseñanza obligatoria con un dominio oral y escrito de ambas lenguas. El sistema educativo catalán y la lengua no serán moneda de cambio para nada. Es más, en nuestro programa llevamos una ley para reconocer y promover la pluralidad lingüística de España.
El sistema educativo catalán y la lengua no serán moneda de cambio en ninguna negociación
Usted en alguna ocasión se ha mostrado satisfecha por el aumento de partidos en el espectro político español y del fin de las mayorías absolutas porque "nos obliga a ponernos de acuerdo", pero al mismo tiempo llaman a no fragmentar el voto de izquierdas, y por lo tanto, a polarizar la lucha electoral. ¿No es incoherente? Son cosas diferentes. En esta nueva fase de la democracia en la que entramos será muy difícil que se vuelvan a dar mayorías absolutas por la irrupción de nuevas fuerzas. La otra cosa es saber qué puede provocar el voto a cada formación: el voto en el PP sabemos que es un voto en Rajoy; el voto a Ciudadanoses un voto que mantiene Rajoy; y el voto en Podemos no conseguirá echar a Rajoy. Por eso pido concentrar el voto en Pedro Sánchez, porque es el único voto que seguro que no irá al PP y lo único que puede conseguir que Rajoy no siga al frente del Gobierno. La esperanza de Rajoy pasa porque se disperse el voto de la izquierda y él pueda continuar. ¿Ve posible negociar una reforma constitucional con el PP, que tiende a recentralizar competencias, y con Ciudadanos, que está frontalmente en contra del federalismo asimétrico que ustedes proponen, e incluso con socialistas, como Susana Díaz, que continuamente se manifiestan en contra de las singularidades a nivel político? Como le decía, entramos en una nueva fase de la democracia. Y cuándo el PP pase a la oposición cambiará su forma de ver las cosas. Estoy convencida de que si hay un gobierno socialista el próximo 20 de diciembre, se pondrá en marcha la reforma constitucional. Una reforma es imprescindible para resolver la situación de Catalunya, pero también para otras cosas: para el blindar los derechos sociales que el PP ha recortado y para adecuar nuestra democracia a las nuevas demandas de los ciudadanos.
La esperanza de Rajoy pasa porque se disperse el voto de la izquierda y él pueda continuar
¿Cree que una negociación surgida de este complicado escenario puede satisfacer buena parte de estos más de 50% de catalanes que el 27S han votado fuerzas que, como mínimo, han defendido cambiar el statu quo? ¿Qué pasará si los catalanes votan mayoritariamente ‘no’ en esta reforma y el resto de España vota ‘sí’? ¿Cómo lo interpretarían? Lo que dicen las encuestas es que un 73% de los catalanes creen que una reforma constitucional podría resolver el encaje de Catalunya en España o que sería suficiente con una reinterpretación. Por lo tanto, hay más catalanes partidarios de votar acuerdo que ruptura. Ahora se trata de que el 20 de diciembre haya cambio en España de la mano de Pedro Sánchez para ponernos a trabajar, abriendo una ponencia para un nuevo texto constitucional que los ciudadanos tendrán que votar. Nosotros trabajaremos por un buen acuerdo y para que tenga el más amplio apoyo, en Catalunya y en el resto de España.