Este miércoles el rey Felipe VI ha dado el pistoletazo de salida a la nueva legislatura desde el Congreso de los diputados. Después de la investidura de Pedro Sánchez el pasado 16 de noviembre, gracias al acuerdo con las formaciones independentistas, este miércoles el Rey ha marcado el inicio oficial de salida de la XV legislatura española y lo ha hecho sin presencia de partidos independentistas. Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, Bildu y BNG han plantado al rey español en un acto meramente solemne. Después del discurso y ya en un momento de más distensión, Pedro Sánchez ha cometido un error de protocolo delante de Felipe mientras hablaban entre sonrisas. El error de Sánchez ha sido recolocarse los pantalones, que le caían ligeramente, bajo la mirada del monarca español.
Sánchez no ha tenido en cuenta los estrictos protocolos que rigen los encuentros con las máximas autoridades monárquicas, que marcan que los gestos como colocarse bien los pantalones u otros movimientos de poca educación no son adecuados en presencia del monarca. A pesar de estas estrictas normas de conducto, el recientemente investido presidente del Gobierno no ha tenido miramientos para subir los pantalones.
El discurso de Felipe VI para inaugurar la legislatura
Felipe VI ha dado la bienvenida a la legislatura, la segunda de Pedro Sánchez, con un discurso donde ha apelado al recientemente investido presidente del Gobierno a "garantizar la unidad de España". "La obligación de todas las instituciones es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos", ha señalado al monarca. Es la frase en la cual, de forma velada, Felipe VI se ha pronunciado sobre el tema central de la actual política española. El rey también ha hecho una alabanza a la Constitución; su discurso ha pivotado en torno a la defensa a la carta magna española. Ha defendido, también, la "convivencia democrática" entre los ciudadanos.
Ante buena parte de los senadores y diputados y al lado de la reina Letizia y la princesa Leonor, el monarca ha defendido España como nación y como "realidad compartida", y ha reivindicado que la defensa de la Carta Magna no supone "mirar atrás con nostalgia", sino que es una "orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades". Por todo eso, después de felicitar a Pedro Sánchez por haber conseguido los apoyos para ser presidente del Gobierno, ha recordado el "profundo significado" que, a su entender, implicó el acuerdo que desembocó en la Constitución de 1978, de la cual ha pedido "honrar su espíritu, respetarla y cumplirla".