Pedro Sánchez se propone aterrizar mañana en Barcelona en plenas negociaciones de los socialistas con ERC para la investidura del primer secretario del PSC, Salvador Illa, como president de la Generalitat. Sánchez se reunirá con el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, a las 12 del mediodía. El motivo oficial del viaje es una reunión institucional en el Palau de la Generalitat, con motivo de la firma del convenio de traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV). En las últimas semanas, los negociadores de ERC han insistido repetidamente que el acuerdo para la investidura de Illa no se puede cerrar, si antes no se concreta el cumplimiento de los compromisos que asumió el PSOE en el Congreso el pasado mes de noviembre para garantizar el voto de los diputados de Gabriel Rufián a la investidura de Pedro Sánchez.

Desde la Moncloa se ha confirmado la razón oficial del viaje, en el que participará también la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, responsable de la firma del convenio de traspaso del IMV junto al conseller de Drets socials, Carles Campuzano. A diferencia de las anteriores visitas de Sánchez al Palau de la Generalitat, serán la ministra y el conseller quienes se encargarán de dar cuenta del encuentro a los medios de comunicación, y no está previsto que comparezcan Sánchez y Aragonès.

Investidura Illa

Por lo que respecta al Govern, la portavoz en funciones, Patrícia Plaja, ha dejado claro que aparte de la firma del IMV "el encuentro debe servir para hablar sobre la situación política actual tanto en Cataluña como en el Estado español" y para el "desarrollo de acuerdos previos de los distintos espacios de negociación entre ambos gobiernos". Aunque la portavoz ha asegurado que "este no es un encuentro para negociar la investidura de nadie" y que el Aragonés "no está negociando ninguna investidura", sí ha admitido que trasladará a Sánchez la exigencia de una financiación singular para Cataluña, lo cual es también el punto clave de la negociación para investir a Illa.

Este lunes los negociadores de ERC —Marta Rovira, Josep Maria Jové, Marta Vilalta, Juli Fernández y Oriol López— publicaron un artículo en La Vanguardia donde advertían que el nuevo sistema de financiación que reclaman a cambio del apoyo de sus diputados al candidato del PSC tiene que garantizar la soberanía fiscal de Catalunya, por lo cual consideran que el consorcio entre el Estado y la Generalitat que propone la Moncloa no es más que una "operación de maquillaje".

Reunión con Rovira

Precisamente también este lunes, después de meses sin que se hubiera producido ningún avance, se ha reunido en Barcelona la comisión mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat en el marco de la cual se ha cifrado en 1.058 millones el dinero que el Estado pagará a la Generalitat en los próximos tres años para compensar las inversiones que ha tenido que hacer el Govern para mejorar los déficits de las líneas de Rodalies. Este acuerdo formaría parte del traspaso de Rodalies a la Generalitat acordado en noviembre del año pasado.

La Moncloa no esconde que este movimiento del Gobierno pretende ser un gesto en respuesta a la exigencia de Esquerra, sobre el cumplimiento de los compromisos pendientes. Desde de ERC, en cambio, se argumenta que esta formación no puede asumir más incumplimientos y que la militancia considera que se ha cedido demasiado al PSOE. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, incluso ha pedido una entrevista con el presidente español para dejarle claro en un encuentro presencial que se tiene que "mover más", si pretende conseguir un acuerdo. Este encuentro podría producirse en el marco de la visita de Sánchez este miércoles.

La última entrevista entre Sánchez y Aragonès se produjo el 21 de diciembre pasado en el Palau de la Generalitat, poco después de la investidura, y sobre la mesa estaban las mismas cuestiones, desde la financiación y la condonación del 20% de la deuda contraída por la Generaltiat con el Estado a través del FLA, hasta el traspaso de Rodalies o el referéndum. Precisamente, la condonación de la deuda, que fue una de las medidas estrella que se cerró para garantizar el apoyo de ERC a Sánchez, tampoco se ha materializado y la consellera de Economía, Natàlia Mas, admitió el lunes que solo se podrá pactar una calendarización de este compromiso en los próximos meses.