El juez Juan Carlos Peinado, que está investigando a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios, considera que se pueden sacar “conclusiones” del “silencio” del presidente del Gobierno cuando se negó a declarar como testigo ante el magistrado. En una providencia, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 esgrime que el “silencio” de Sánchez es “legítimo” pero que, “como es bien sabido”, permite “dar lugar a la formación de inferencias”, según cuenta la Agencia EFE. “En su caso, en conjunto con otros elementos de carácter objetivo, pueden llevar a conclusiones de carácter objetivo, al objeto de valorar la posible concurrencia de aspectos integrantes, de posibles indicios, bien en sentido inculpatorio hacia algún investigado o, por el contrario, en sentido excluyente de responsabilidad penal”, argumenta.

El pasado 30 de julio, el juez Peinado se desplazó a la Moncloa y Pedro Sánchez se acogió a su derecho a no declarar. Según relató el abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, la declaración duró solo dos minutos. En general, los testigos (a diferencia de los investigados) tienen la obligación de declarar y decir la verdad, excepto cuando haya una relación matrimonial entre el testigo y el investigado. Así pues, el jefe del ejecutivo español se acogió al artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y evitó responder a las preguntas del magistrado y de las acusaciones.

En la providencia de este jueves, el juez Peinado también ordena trasladar a las partes una copia de las grabaciones de vídeo del pasado 30 de julio porque entiende que pueden “dar lugar a la formación de inferencias”. A ello se oponía la Fiscalía. Justo el mismo día de la cita, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, censuró que Peinado hubiera querido tomar declaración como testigo a Sánchez para “hacerse una foto” en la Moncloa y “grabar un montaje” para “erosionar la imagen de la Presidencia del Gobierno”. Además, Alegría auguró que “en estos próximos días” se publicaría la grabación con la declaración de Sánchez “en algún pseudomedio digital conservador”.

Pedro Sánchez y Begoña Gómez, querellados contra el juez Juan Carlos Peinado

Esta providencia de Peinado llega a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decida sobre la admisión de las querellas que presentaron tanto Pedro Sánchez como Begoña Gómez contra el juez. El presidente español presentó una querella por prevaricación ante el “atropello” a sus derechos. El escrito, registrado por la Abogacía del Estado, censuraba la “delimitación abstracta” del caso que está haciendo Peinado y lo acusaba de dictar resoluciones “injustas” que “despojan de garantías” la presidencia del Gobierno. Por su parte, Gómez se querelló por prevaricación y revelación de secretos, denunciando que se ha producido una “filtración constante de los documentos y actuaciones del proceso judicial” que ha causado “indefensión” y un “grave perjuicio del derecho de defensa”.

El TSJM informó el 1 de agosto que se había asignado al magistrado Francisco José Goyena como ponente para la querella presentada por la Abogacía del Estado en nombre de Sánchez contra Peinado. Es el mismo juez que ha pedido al Tribunal Supremo que investigue al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras la querella de la pareja de la presidenta de la Comunidad de MadridIsabel Díaz Ayuso, por revelación de secretos. Por su parte, en la querella de Begoña Gómez, el 6 de agosto se designó como ponente a José Manuel Suárez Robledano. Estas diligencias se extienden a efectos registrales y no presuponen la admisión o inadmisión de la querella. La decisión llegará a partir de septiembre, dado que agosto es un mes inhábil a nivel judicial.