La jefa de Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, ha anunciado que pospondrá durante un año las elecciones legislativas de la ciudad, previstas inicialmente para el próximo 6 de septiembre. Lam argumenta que la decisión es por el "riesgo sanitario extremo" que supone la ola de contagios de Covid-19, pero la oposición prodemocrática denuncia que este aplazamiento se debe a motivos políticos para evitar que tengan mayoría.
"La decisión sólo tiene que ver con garantizar la salud pública y tiene como objetivo que los comicios se celebren de forma justa y abierta. No hay ninguna causa política ", remarcó la jefa del Gobierno contestando a las críticas. Es la primera vez en que las elecciones en este Consejo Legislativo se retrasan desde los primeros comicios en 1985, y la decisión cuenta con el "apoyo total" del Gobierno de Pekín. Ahora, será la asamblea central de China la que decidirá sobre cómo gestionar el vacío en el parlamento de Hong Kong.
El amparo una ley colonial
Para posponer las elecciones hasta el 5 de septiembre de 2021, Lam se ha servido de una ley de poderes de emergencia promulgada hace casi un siglo, bajo la dominación colonial británica. La normativa interna de Parlamento sólo permite que el jefe de Gobierno aplace los comicios por un máximo de dos semanas.
Se trata de la segunda ocasión en que la controvertida jefa del Ejecutivo utiliza estos poderes después hacerlo en octubre del año pasado, cuando prohibió las mascarillas que utilizaban los manifestantes prodemocráticos para evitar ser identificados y sufrir represión policial.
Más represión
Lam anunció el aplazamiento tan sólo un día después de que la Comisión Electoral, con el apoyo de su Gobierno, vetara a una docena de candidatos prodemócratas al considerar que no habían protegido la constitución de Hong Kong y que no habían jurado lealtad ni a Hong Kong ni a Pekín. Entre ellos figuran personalidades destacadas del movimiento prodemocrático, como el jefe del Partido Cívico, Alvin Yeung, o Joshua Wong, líder de la conocida "Revolución de los Paraguas".
Tanto el movimiento prodemocrático como algunos de sus comentaristas políticos afines creen que la decisión no tiene tanto que ver con la pandemia como con la intención de Gobierno y de las autoridades de Pekín de evitar que la oposición se haga con la mayoría de escaños al Consejo Legislativo. Tanto Lam como su Gobierno están en horas bajas según las encuestas de opinión, y se preveía una victoria de los candidatos opositores después de arrasar en las elecciones de distrito el noviembre pasado.
Con respecto a la situación de la pandemia, es cierto que los contagios han crecido. En las últimas tres semanas, se han registrado más del 70% del total de 3.272 casos confirmados en la tercera ola de contagios que vive la ciudad, aunque el balance de defunciones todavía sigue siendo relativamente bajo, con 27 muertos.