La crisis interna que está viviendo el PP en la última semana se ha trasladado ahora al grupo de WhatsApp de los diputados del partido. Según informa la cadena SER, la guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha llegado al grupo y se han producido enfrentamientos entre los que mayoritariamente han manifestado su apoyo sin fisuras a la dirección nacional y otros que han pedido autocrítica y depurar responsabilidades. Según La Ser, después de la manifestación de esta mañana delante de la sede del PP en la calle Génova, varios diputados han utilizado este chat para trasladar mensajes de apoyo a la dirección. El detonante de los enfrentamientos han sido las declaraciones hoy en Málaga de la exportavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que ha exigido a los miembros de la Junta Directiva Nacional del PP que se convoque ya un congreso extraordinario del partido ante la profunda crisis interna que atraviesa la formación para sustituir a Pablo Casado. "Si él no convoca un congreso extraordinario en un último acto de responsabilidad y dignidad, son los miembros de la junta directiva nacional los que tienen una obligación política y moral con nuestro partido y país de convocarlo para elegir una dirección", ha dicho la exportavoz parlamentaria.
Enfrentamientos
Álvarez de Toledo, que sigue en este grupo como diputada, ha sido uno de los focos principales de los enfrentamientos. Varios compañeros la han criticado para colaborar con "el ruido que no beneficia al partido" y han aprovechado la conversación para hacer un llamamiento a "la unidad" y dejar clara su "lealtad con Pablo (Casado)" y su compromiso "con su proyecto". "Hay gente que parece que está disfrutando con la situación y que no ganaría ni en una comunidad de vecinos", ha escrito en el chat un diputado respondiendo a la exportavoz, "ni en un chalé individual”, ha añadido otro diputado próximo a la dirección. “Qué triste, ya vale”, ha sentenciado otro parlamentario en la conversación. Según ha informado El País, algunos parlamentarios han destacado que solo se han pronunciado una decena a favor del líder de los 88 integrantes del grupo, mientras la mayoría se han quedado callados. “Es bueno recordar que Pablo Casado es nuestro presidente democrático”, ha afirmado otro diputado en el chat.
Al contrario de otras ocasiones, las voces no han sido del todo unánimes. A este toque de atención a la exportavoz, le ha seguido este: "Esta puede ser la crisis más importante que ha vivido nuestro partido, y no podemos mirar hacia otro lado como si algo hubiera ocurrido. Los militantes y votantes están decepcionados con nosotros y quieren que se tomen decisiones y se depuren responsabilidades como es lógico. No es momento de dividir, pero si es momento de pensar en el PP y en España". Después de este mensaje, que se han suscrito otras voces, otra parte de la bancada popular ha vuelto a cerrar filas con la dirección.
Por otra parte, dirigentes territoriales del PP alertan del desapego de las bases del partido con la cúpula que lidera a Pablo Casado y empiezan a plantearse fórmulas para reemplazarlo, con todas las miradas puestas en la autoridad de Alberto Núñez Feijóo. Entre las opciones que figuran sobre la mesa cobra fuerza la convocatoria de un congreso extraordinario, pero otros cargos apuntan también como solución la designación de una gestora que lidere el partido de manera transitoria hasta el cónclave nacional. En las filas del PP admiten su preocupación e inquietud por la foto de un partido "fracturado" que deja esta concentración en la calle Génova y que, según fuentes 'populares', evidencia que Casado cada día que pasa pierde apoyos entre los militantes y simpatizantes de la formación por la "nefasta" gestión que ha realizado de esta crisis interna. "Hay mucha gente que opina que Casado no se puede mantener", según Europa Press. Entre los 'barones' territoriales del PP se han encendido las luces de emergencia porque no dan crédito a que está pasando y mantienen una línea de comunicación abierta estos últimos días. Desde el jueves pasado, la mayoría ha trasladado a Casado de una manera o la otra la necesidad que adopte cuanto antes mejor una solución para acabar con una "sangría" de votos que solo beneficia en Vox.