La imagen de los catalanes hacia la independencia del sistema de justicia española es negativa. La encuesta ómnibus del Centre d'Estudios d'Opinió (CEO), publicada este jueves, evidencia esta mala percepción de la sociedad catalana con respecto a los jueces y tribunales: un 54% de los encuestados —de una muestra de 5.028 personas— valora como "bastante mala" (27%) o "muy mala" (27%) la independencia de estos. Solo un 20% hace una lectura positiva, que se desgrana en un 16% que lo califica de "bastante buena" y en un ínfimo 4% que afirma que es "muy buena". Una de cada cuatro personas no se pronuncia al respecto.

En relación con el anterior ómnibus, publicado en octubre del año pasado, hay un descenso del porcentaje que tiene una mala percepción de la justicia, puesto que entonces el porcentaje de catalanes que valoraba negativamente su independencia era del 61%. A pesar de ello, no es que se traduzca necesariamente en una mejora de la imagen, dado que hace casi un año el tanto por cien de encuestados que tenía una buena impresión de la justicia llegaba al 27%. Este año, ha bajado siete puntos porcentuales.

Estas percepciones negativas son especialmente notorias entre los simpatizantes de las formaciones independentistas. Solo entre los más próximos al PSC y Ciudadanos hay una mejor visión con respecto a los tribunales y jueces en términos de independencia judicial. La mala percepción es de hasta el 97% entre los simpatizantes de la CUP; seguidos de los de Esquerra Republicana (88%) y Junts per Catalunya (87%). Esta desconfianza también es sustancial entre la órbita electoral de Vox, con un 81%, y entre tres de cada cuatro simpatizantes de los comunes. Finalmente, la percepción negativa también se extiende entre la mayoría de los próximos al PP (59%) y del PSC (55%). Con todo, hay un 45% de los socialistas que hace una valoración positiva, tanto por ciento que crece al 55% en el caso de Ciudadanos.

Por otra parte, las razones que podrían explicar esta percepción negativa sobre la administración de la justicia es que, cuando se pregunta por determinadas características, ninguna de ellas llega a un aprobado en una calificación del 0 al 10. La mayoría creen que no es lo bastante eficaz (3,6), ni transparente (3,4), ni independiente (3,4), ni moderna (3), ni fácil de entender (2,9); pero sobre todo creen que no es rápida (2,1).

Casi tres de cada 10 catalanes considera que utilizar el catalán en un juicio les puede perjudicar

Otro dato significativo es el efecto del uso del catalán hablado y escrito en el ámbito judicial. Casi un tercio de los encuestados considera que dirigir escritos en esta lengua en el tribunal les podría perjudicar (28%) y oscila en una cifra muy similar (27%) los que piensan que también les podría afectar negativamente utilizarlo oralmente en un juicio. Con todo, la opción más destacada es la de aquellos que creen que ni les beneficiaría ni les perjudicaría (45%), mientras que solo una décima parte de los encuestados sostiene que les podría reportar efectos positivos.