Laura Borràs está utilizando la interinidad de la presidencia del Parlament como una pieza más de su estrategia política y el suyo no es un caso de represión política contra el movimiento independentista, sino que ha sido condenada por unas prácticas relacionadas con la corrupción. Así de claro se ha mostrado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en una entrevista a EFE a la hora de valorar la situación actual de Borràs, que ha asegurado que no dimitirá de su cargo a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia. En este sentido, Aragonès ha advertido que la causa independentista "no merece quedar contaminada por la corrupción", en la misma línea que se ha expresado su partido o la CUP en los últimos días: "Ella tiene todo el derecho a presentar recursos y seguir defendiendo su inocencia, pero no es un caso equiparable a casos relacionados con el referéndum del 1 de octubre o con la represión política".

Laura Borràs es presidenta suspendida del Parlament desde el pasado mes de julio, cuando la Mesa la suspendió de derechos y deberes. Durante los últimos meses, la presidencia del Parlament ha estado en una situación de interinidad, con la republicana Alba Vergés, vicepresidenta de la institución, haciendo funciones de presidenta. Después de que se publicara la sentencia del TSJC, el resto de partidos han ido pidiendo a Borràs que renuncie al cargo, pero ella no ha hecho ningún movimiento en este sentido, cosa que ahora censura Aragonès: "No se puede utilizar el interinato del Parlament como una pieza más de la estrategia de defensa personal. Legítima, pero, al fin y al cabo, personal. El Parlament tiene que tener una presidencia con plenas funciones y no una presidencia vacante", ha advertido.

El president Aragonès presiona para una nueva presidencia del Parlament

Tal como expresó la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, después de la reunión del Consell Executiu, Aragonès considera que "hay que proceder a la elección de una nueva presidencia del Parlament", bajo dos premisas: que refleje la mayoría independentista en el hemiciclo y que Junts dé el "primer paso", planteando una propuesta de sustituto al resto de grupos, para que lo estudien y decidan. Preguntado por qué pasaría si sus exsocios en el Govern no dan este paso adelante y mantuvieran a Borràs, el president de la Generalitat ha rechazado avanzar acontecimientos, ya que "todavía queda camino y confío plenamente en que todo el mundo tomará la mejor decisión posible para preservar las instituciones del país".

Esta misma semana y a la espera de que la JEC se pronuncie sobre la situación de Laura Borràs, el PSC registró en el Parlament una iniciativa para que el pleno de la cámara pueda destituir miembros de la Mesa, como es el caso de Borràs. Para aprobarlo, necesitarían el apoyo de los republicanos, pero Aragonès ha criticado que se enteraron por los medios de comunicación. "Creo que en un aspecto tan relevante para nuestras instituciones como son las normas de funcionamiento, como es el caso del reglamento, habría estado bien que el PSC nos lo hubiera avisado antes y compartido el contenido. Pero han hecho una propuesta unilateral", ha recriminado. El líder de ERC, Oriol Junqueras, pidió a Junts que moviera ficha para no tener que posicionar ante la propuesta de los socialistas.