Pere Aragonès (Pineda de Mar, 1982) es president de la Generalitat desde el 24 de mayo del 2021 y candidato de Esquerra Republicana a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo que él mismo avanzó tras no conseguir aprobar los presupuestos para este 2024 en el Parlament de Catalunya. Lo hace reivindicándose como el candidato de las propuestas ante, según él, sus rivales directos, Salvador Illa y Carles Puigdemont, a quienes les reprocha su falta de proyectos para el país. También sacando pecho del trabajo hecho al frente de la Generalitat, poniendo el foco sobre los datos económicos y defendiendo la gestión que se ha hecho de crisis como la de la sequía, las reivindicaciones del campo o los malos resultados en Educació que ha tenido que afrontar con solo el apoyo de los 33 diputados de su partido en el Parlament, tras la ruptura de la mayoría independentista que lo ha obligado a llegar a acuerdos con otras formaciones durante toda la legislatura. En esta entrevista en ElNacional.cat da un repaso a los últimos tres años, pero con la mirada ya puesta en el día siguiente de las elecciones.
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Es el momento de hacer balance de la legislatura y de rendir cuentas de todo lo que ha hecho usted, además, desde la presidencia. ¿Cómo la resumiría con una frase?
Es muy difícil poder resumir tantas cosas que han pasado y también tantas cosas que hemos hecho en una sola frase. Pero cuando empezamos la legislatura, había nueve presos políticos que hoy están en libertad y tenemos la amnistía muy cerca. Empezamos la legislatura con una pandemia que había tenido una gran afectación humana, sanitaria y económica, y hoy tenemos el paro más bajo de los últimos 15 años y hemos reconstruido los servicios públicos del estado del bienestar. Por lo tanto, es una legislatura en que Catalunya ha mirado hacia adelante y en la que vamos a aprovechar ahora todas las oportunidades que hemos estado poniendo en las bases estos últimos 3 años.
Si ahora le pido que haga el mismo ejercicio para la próxima legislatura, ¿cómo se imagina los próximos cuatro años?
Yo quiero repetir como president de la Generalitat para encarar tres temas que para mí son fundamentales. En primer lugar, aprovechar la ventana de oportunidad en la negociación con el Estado para acordar las bases de un referéndum en el que podamos votar sobre la independencia de Catalunya y resolver el conflicto político. Conseguir la financiación singular para Catalunya y, por lo tanto, acabar con el déficit fiscal, que es un peaje que afecta a los hospitales, a las escuelas, a las residencias y a las infraestructuras del país, y, finalmente, reforzar el estado del bienestar y la lengua catalana.
Si acaba siendo reelegido, ¿cuál será la medida que tomará durante los primeros cien días de legislatura?
Pondremos sobre las diferentes mesas de negociación que tenemos estos elementos que acabo de comentar. Desgraciadamente, tenemos muchos retos a la vez y, por lo tanto, el hecho de que uno pueda anunciarse o pueda salir adelante unos días antes que otro, no significa que se altere el orden de prioridades.
Supongo que no hay ninguna política que ha llevado a cabo como president que suprimiría, ¿pero hay alguna que, mirando atrás con perspectiva, la habría enfocado de otra manera o la modificaría?
Yo estoy contento del trabajo hecho. No cambiaría ninguna medida, sino que cogería las que ya hemos hecho y las ampliaría, las completaría. Si hemos conseguido hacer el Infantil 2 gratuito, ahora uno de mis compromisos es hacer gratuita y universal toda la educación infantil de 0 a 3 años.
Será necesario que llueva, pero, con los datos que tenemos hoy, no prevemos un incremento de las restricciones a corto plazo ni tampoco este verano
Vayan como vayan las elecciones, usted seguro que será president en funciones a principios de verano. ¿La ciudadanía se tiene que imaginar más restricciones de agua en los próximos meses?
Las lluvias de las últimas semanas y el hecho de haber activado toda la provisión de agua que no viene de embalses nos dan la tranquilidad, con el escenario que tenemos hoy, de que el verano que viene no tendremos que pasar a la fase 2 de la emergencia y que no tenga que haber más restricciones de las que tenemos ahora. Hemos anunciado que tendremos un nuevo sistema para proveer agua a través de un barco con una gran desaladora instalada y que permitirá que cada día haya 35.000 metros cúbicos a disposición del ámbito metropolitano. Enfocamos la temporada de verano con seguridad. Evidentemente, será necesario que llueva, pero, con los datos que tenemos hoy, no prevemos un incremento de las restricciones a corto plazo ni tampoco este verano.
¿Este barco descarta que vengan otros barcos con agua de otros puertos?
Lo que permite es que no tengamos que recurrir a los barcos que llevan agua de desaladoras de fuera de Catalunya y, por lo tanto, nos da una tranquilidad que no habrá problemas en el recorrido y, sobre todo también, unos costes más bajos. Es una propuesta que llevamos trabajando desde hace meses y que ahora podemos anunciar, porque ya tenemos las garantías técnicas de solvencia y de implementación que se necesitaban para poder hacer el anuncio.
¿Ha actuado el Govern con suficiente previsión ante esta sequía?
Si no hubiéramos actuado con previsión, ya haría tiempo que estaríamos en la fase 3 de emergencia. Y no lo estamos. Hace 42 meses que tenemos sequía, hemos activado todos los sistemas para proveernos de agua y se han ido haciendo obras, aparte de actuaciones en ámbitos de ahorro de eficiencia que nos está permitiendo que no tengamos que sufrir más.
Otro sector que sufre por la sequía es el turístico. ¿Cómo irá la gestión de piscinas?
Lo que hemos hecho en el decreto ley es recoger el mandato parlamentario que pedía flexibilizar el uso de agua proveniente de desaladoras privadas en piscinas de hoteles y establecimientos turísticos. Lo que es más importante es que el agua que viene de la red de embalses y de las desaladoras públicas se mantenga para los usos domésticos y para los usos económicos que están previstos. Si alguien la puede conseguir con un mecanismo privado de desalar el agua, lo que hacemos es facilitar que lo pueda hacer asumiendo ellos el coste. Además, los ayuntamientos nos pidieron que tuviéramos en consideración que hay muchos municipios en los que las piscinas en verano son un refugio climático. Lo que hacemos es dar la capacidad legal a los ayuntamientos para designar aquellas piscinas que sean refugio climático, que en su inmensísima mayoría serán las piscinas municipales, y si hay alguna piscina privada de un camping o de otro tipo de propiedad privada que se pueda poner a disposición de refugio climático abierto a la ciudadanía, habilitar legalmente que pueda ser así.
La sequía últimamente ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de los catalanes, pero hay otro que es el acceso a la vivienda. ¿Desde la Generalitat, qué se puede hacer para que vivir de alquiler en Catalunya no sea tan caro?
Hasta que no tengamos las herramientas para regular el mercado que tienen los estados independientes, habrá muchas cosas que no las podremos hacer. Pero también hay ámbitos en que estamos actuando, como poder tener viviendas de alquiler social, como hemos hecho esta legislatura, con el objetivo de llegar a las 10.000 a principios del 2026. Y en paralelo, una mejor regulación para establecer un tope al incremento de los precios de alquiler en las zonas tensas. Este es un problema que existe en Catalunya, pero también en muchos otros territorios de Europa.
Si Salvador Illa es president después del 12 de mayo, la lengua catalana estará en riesgo
Catalunya ha sacado muy malas notas en educación en el último informe PISA. ¿Qué podemos hacer para superar esta crisis?
Es una de las prioridades más importantes del país, no solo del Govern, sino del Parlament y del conjunto de la sociedad. Para hacerlo, necesitamos continuar con la dotación presupuestaria en el ámbito de educación, esta es la legislatura en que hemos revertido los recortes, y también hay que reforzar algunos ámbitos muy concretos, como el de lectura o las matemáticas. La escuela tiene que atender a un alumnado mucho más diverso que hace unos años, con fenómenos como el de la matrícula viva, es decir, la incorporación de alumnos a lo largo del curso fruto del proceso migratorio que estamos viviendo. Esto necesita recursos, como los que estaban previstos en este presupuesto. Uno de los elementos por los que más mal me sabe que comunes y Junts impidieran la aprobación de los presupuestos es que se preveía un incremento muy grande del 10% del Departament d’Educació que permitía hacer un salto adelante. Desgraciadamente, esto tendrá que esperar, porque dos partidos decidieron, de forma irresponsable, rechazar el presupuesto.
En el programa electoral de su partido, la defensa de la lengua tiene un papel importante y ha ido destacando los esfuerzos en inversión que se han hecho durante la pasada legislatura. Así y todo, el uso social del catalán está bajo mínimos. ¿Teme que ya sea imposible revertir la tendencia?
A lo largo de nuestra historia, los enemigos de nuestra lengua han decretado la muerte del catalán muchas veces y cada vez los hemos desmentido. Ahora también lo haremos. Necesitamos herramientas y necesitamos el compromiso de todo el mundo. El Govern tiene un papel importantísimo, por eso en estos últimos años hemos incrementado los recursos destinados a política lingüística. Pero necesitamos que eso continúe en el tiempo y creo que ahora está en riesgo. Estoy convencido de que no pasará, pero tengo la obligación de explicar que si después del 12 de mayo Salvador Illa fuera president, una persona que a la primera de cambio cambia de lengua, que no hace una defensa de la lengua catalana y que ha renunciado a la inmersión lingüística, de la cual el PSC hace 40 años fue impulsor, y ahora abraza al modelo de trilingüismo que proponía Ciudadanos, todo eso estará en peligro. Y de la misma manera, cuando Junts ejerció las responsabilidades de política lingüística, la tuvimos bajo mínimos.
No me sorprende que ya no se hable del Hard Rock. Fue una excusa que utilizaron los partidos para poderse posicionar
La no aprobación de los presupuestos fue multifactorial, pero hubo una chispa que se llamaba Hard Rock. De momento, este prácticamente no ha salido en campaña. ¿Le sorprende?
No, porque fue una excusa que utilizaron los partidos para poderse posicionar. Es un debate que no tenía que ver con los presupuestos y que se mezcló de forma intencionada.
¿Cuál es la idea que tiene ERC para este proyecto?
Siempre la hemos tenido clara, es un proyecto avalado por una ley y con una mayoría parlamentaria detrás, independientemente de lo que hubiera decidido ERC esta legislatura, porque el PSC, Junts y el PP lo apoyan de forma entusiasta. Para mí, no es la prioridad en el Camp de Tarragona, lo es impulsar la reindustrialización.
Si su investidura depende de los comunes y estos les vuelven a plantear la cuestión del Hard Rock pero el PSC vuelve a exigir que se mantenga, ¿qué pasaría?
Tras el 12 de mayo, para construir alianzas, yo pondré sobre la mesa los que para mí son los tres criterios: afrontar la negociación sobre el referéndum, conseguir la financiación singular y fortalecer el estado del bienestar y la lengua catalana. A partir de aquí, de los requisitos que pongan los otros grupos, tendrán que dar cuenta ellos y ver si existen las mayorías necesarias.
El independentismo tiene que trabajar en generar marcos estables de gobierno, porque, cuando eso pasa, tiene mucha más fuerza para plantearse todos los retos de futuro
Hablando de políticas de alianzas, ¿en esta legislatura se ha desperdiciado la mayoría del 52% de los votos independentistas?
Yo lamento que la mayoría con la cual empezamos la legislatura no haya podido tener continuidad. Pero aquí ha habido grupos políticos que han tomado decisiones, para mí incomprensibles, y especialmente desde Junts per Catalunya, cuando se decide abandonar el Govern. Esta manera de hacer no es la que necesita Catalunya. El independentismo tiene que trabajar en generar marcos estables de gobierno para el país, porque, cuando eso pasa, tiene mucha más fuerza para plantearse todos los retos de futuro. Hemos tenido que trabajar con 33 diputados de forma constante durante toda la legislatura. Pero si con 33 diputados los presos políticos se han liberado, se ha eliminado la sedición, hoy tenemos la amnistía, y al mismo tiempo hemos tenido los presupuestos más altos de la historia, que han aumentado un 30% sin subir ni un solo impuesto, si tenemos el paro más bajo de los últimos 15 años... Si todo eso lo hemos hecho con 33 diputados, imaginémonos todo lo que podríamos hacer si en vez de 33, tuviéramos unos cuantos más que nos dieran mucha más fuerza.
¿Está diciendo que se vive mejor en un Govern en solitario con 33 diputados que en uno de coalición?
Lo que estoy diciendo es que, a pesar de tener 33 diputados, este país ha mejorado mucho. Y que, por lo tanto, si hubiéramos tenido más de 33, todavía habríamos podido avanzar más.
Cuando estás negociando una amnistía para centenares de personas, muchas veces te tienes que morder la lengua
Hace unos días, dijo que se había cansado de no contestar a las mentiras de sus rivales políticos. Visto en perspectiva, ¿cree que ha sido un error callar, como usted mismo ha dicho, por responsabilidad y ahora tener que romper el silencio en campaña electoral?
Yo lo volvería a hacer, volvería a tomar las mismas decisiones que he tomado en esta legislatura. Cuando tú estás negociando una amnistía, que es tan importante para los centenares de personas represaliadas, muchas veces te tienes que morder la lengua. Y cuando tienes en tus manos la aprobación de un presupuesto, te encuentras con que otros partidos políticos hacen declaraciones, desde mi punto de vista, demagógicas y quizás te tienes que morder la lengua, porque el objetivo es aprobar un presupuesto. Yo creo que ahora el 12 de mayo hay una decisión que tienen que tomar los ciudadanos de Catalunya, y Salvador Illa el único proyecto que tiene es España y Carles Puigdemont, más allá de la vuelta de Carles Puigdemont, no nos está explicando cuáles son sus propuestas. Eso es una evidencia y creo que se tiene que poner sobre la mesa y explicarlo.
En políticas de alianzas, tanto Illa como Puigdemont se han pronunciado. El primero dice que es capaz de pactar con todo el mundo menos con Vox, y Puigdemont también ha dicho que la primera persona a la que llamaría si necesitara sus votos, sería a usted. ¿Usted tiene igual de clara la política de alianzas?
Mi criterio está claro: referéndum acordado, financiación singular, refuerzo del estado del bienestar y de la lengua catalana. Eso es lo que quiero hacer en la próxima legislatura como president de la Generalitat. Cuando voy por la calle, la gente me interpela por eso o por la mejora de las escuelas y de los servicios públicos, nadie me pregunta a quién llamaré el día 12 por la noche. Probablemente, a quien primero me coja el teléfono, pero siempre explicando que la próxima legislatura tiene que ir de eso. Si estos objetivos están garantizados, el papel individual creo que es secundario.
En 93 años, Esquerra Republicana ni nos hemos cambiado el nombre ni hemos cambiado de ideología
Todas las formaciones se imaginan gobernando ellas y, en todo caso, buscando el apoyo de las diferentes fuerzas porque nadie vislumbra los 68 diputados el mismo 12 de mayo por la noche. ¿Pero si quedara en segunda o tercera posición y Carles Puigdemont lo llama, usted se pondrá?
Nosotros siempre hemos actuado responsablemente con el país, siempre. Y tenemos muy claro cuáles son nuestros objetivos. El 12 de mayo por la noche, en función del resultado, habrá que ver cuáles son los márgenes que hay. Represento a un partido político, Esquerra Republicana, que tenemos 93 años de historia. Y siempre hemos defendido lo mismo: un partido progresista, con valores republicanos y defensor de la libertad de Catalunya. En 93 años, ni nos hemos cambiado el nombre ni hemos cambiado de ideología. Y, por lo tanto, nos definimos por lo que nosotros proponemos, no por otros proyectos que respetamos mucho pero que no son el nuestro.
Después del 12 de mayo se abren diferentes escenarios. O es president de la Generalitat, o es vicepresident de un gobierno de coalición, o es jefe de la oposición o está en las filas de la oposición. ¿Desmiente alguno?
Yo no seré vicepresident de un gobierno después de haber sido president de la Generalitat de Catalunya. Porque los presidents de la Generalitat de Catalunya representamos la institución más allá del tiempo que estamos ejerciendo el cargo. A partir de aquí, yo seguiré comprometido con mi proyecto político y comprometido con Catalunya en cualquier circunstancia. Espero que siga siendo desde la presidencia de la Generalitat de Catalunya y si no es así, pues a partir del 12 de mayo veremos cuáles son los escenarios que hay. Pero siempre actuaré no condicionado por el interés personal, sino entendiendo que, cuando has sido president de la Generalitat, te debes a la institución siempre, incluso cuando no estás en ejercicio, como han hecho todos mis predecesores.
Yo no seré vicepresident de un gobierno después de haber sido president de la Generalitat de Catalunya
¿Se ve más como jefe de la oposición?
Yo lo que más veo es como president de la Generalitat de Catalunya, por lo tanto, batallaré para que sea así. En política, cuando tienes un compromiso desde hace muchos años, antes de tener cualquier cargo institucional, con unos valores y unos ideales, seguirás activo siempre, en cualquier circunstancia y, evidentemente, adaptado a los resultados que haya el 12 de mayo.
Dependiendo de los resultados, podría haber repetición electoral. Si fuera así, ¿Esquerra Republicana hará todo lo posible para que no pase?
Primero tenemos que esperar cuáles son los resultados del 12 de mayo. Pero creo que todos los que nos presentamos en estas elecciones trabajamos para que de estas elecciones surja un Parlament y que pueda formarse un gobierno, y este es el primer objetivo, evidentemente.
¿Pero si de Esquerra depende, qué habrá antes? ¿Un president de la Generalitat, aunque no sea de Esquerra, o repetición electoral?
Nosotros, los acuerdos para investirme a mí o cualquier otro escenario que pueda haber, siempre se basarán en referéndum acordado, financiación singular, refuerzo del estado del bienestar y de la lengua catalana. Por lo tanto, como es un escenario muy hipotético, con muchos condicionantes...
No puede dar fe de que no habrá repetición electoral.
Por respeto a los electores y a los ciudadanos y a quien nos está mirando, no podemos, en unos escenarios que todavía no sabemos cuáles son, decir que pasará una cosa o la otra. Pero yo, evidentemente, no quiero que haya repetición electoral. Claro que no. Esperemos que el 12 de mayo el escenario sea lo bastante claro para que se pueda formar un gobierno y, déjemelo decir, para que pueda continuar siendo president la Generalitat de Catalunya.