Pere Aragonès llama a Junts y la CUP a sumarse a la mesa de diálogo de los gobiernos, para conseguir un referéndum sobre la independencia de Catalunya. En una entrevista este lunes en TV3, el president de la Generalitat ha avanzado que pronto se reunirá con su homólogo español, Pedro Sánchez, para empezar un nuevo ciclo de negociaciones. Es decir, para reprender la mesa de negociación que hace tanto tiempo que no se reúne. La sorpresa, en esta ocasión, es que no tendrá que ser exclusivamente entre los dos ejecutivos: Aragonès ha abierto la puerta para que esté "el resto del independentismo".
ERC y Junts vivieron una de sus primeras crisis de gobierno en septiembre del 2021, cuando se reanudó el diálogo con el Estado con un Govern resquebrajado y Junts fuera de la mesa. Aragonès quería que la delegación catalana la formaran solo miembros del ejecutivo catalán, pero Jordi Sànchez, Jordi Turull y Míriam Nogueras también querían participar. Ninguno de las dos bandos cedió y la Generalitat se presentó a la negociación debilitada por la división. La sintonía entre ambos partidos ya no se recuperó y Junts salió del Govern un año después. Ahora, el president quiere recuperar la sintonía para el nuevo ciclo de conversaciones con el estado español.
Una delegación con la mayoría del Parlament
En la entrevista, Aragonès ha reiterado que siempre ha defendido que "la negociación tiene que representar los dos países y quien los representan son las instituciones, no un partido". "No es un conflicto entre el PSOE y ERC, o un conflicto entre el PSOE y Junts. Es un conflicto entre Catalunya y el estado español y, por lo tanto, lo tienen que resolver las instituciones que representan los ciudadanos de los dos territorios", ha insistido. Es decir, que en la mesa de diálogo "se tienen que sentar las delegaciones que escojan los dos gobiernos". He aquí el primer cambio discursivo respecto de hace dos años: ya no tiene por qué ser un diálogo entre gobiernos, sino entre las delegaciones que escojan estos gobiernos. Entonces, ha asegurado que "la parte catalana tiene que ir con toda la fuerza". ¿Qué quiere decir eso? Esto ha dicho el president: "Abro la puerta a aquellos con quienes compartimos objetivos en esta negociación, el resto del independentismo y a todos aquellos que defiendan el referéndum".
Según ha explicado, Aragonès quiere "una delegación que represente la mayoría del Parlament" —donde hay un 52% independentista y un 60% de partidos que explícitamente están a favor del referéndum—. "Es una mesa que es entre el Govern y una mayoría política en Catalunya representada por sus instituciones que quiere decidir en un referéndum", ha añadido. El president ha insistido en el hecho de que le gustaría que "se representara el conjunto del independentismo" y ha hecho referencia tanto a la CUP como a Junts, en especial en estos últimos. "Hace unos meses creían que la negociación no era la estrategia adecuada y hoy la están defendiendo", ha señalado. Así, ha asegurado que tiene que hablar "en profundidad" con Carles Puigdemont sobre este tema y que ya lo han hecho durante los últimos meses. Es decir, que Junts ya conoce esta propuesta y que todavía no han dado ninguna respuesta.
Junts niega haber recibido una oferta para participar en la mesa de diálogo
Junts ha desmentido que haya recibido ningún ofrecimiento del presidente Pere Aragonès para participar en la mesa de diálogo con el gobierno español. En un comunicado enviado este martes por la noche por el partido durante la entrevista al presidente que emite TV3, Junts ha recordado que "fue vetado por parte del presidente Aragonés a formar parte de la mesa de diálogo". "De hecho, fue una de las razones de la salida del Govern de la Generalitat, junto a la falta de una estrategia coordinada del independentismo y la unidad de acción en Madrid", apunta el comunicado. Los junteros añaden que siempre consideraron "improductiva la estrategia del diálogo y apostó por la negociación bilateral y con un mecanismo de verificación internacional, como el que ahora el PSOE ha aceptado".