Un acuerdo de claridad para conseguir el referéndum definitivo. Esta es la propuesta que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha planteado hoy al Parlament en la primera jornada del debate de política general para poder dar impulso al procés político independentista y responder a la exigencia de Junts y la CUP para superar una situación que el mismo presidente ha admitido que era de bloqueo. Este Acuerdo de Claridad tendría que ser transversal y surgir de un consenso de país para hacer posible un referéndum acordado, reconocido internacionalmente y con consecuencias políticas. Después de hora y media de intervención se ha levantado la sesión hasta esta tarde, entre los aplausos de ERC y la frialdad de los socios de Junts.
Aragonès ya avanzó en el discurso institucional con motivo del 11 de Septiembre que su propuesta era que los catalanes volvieran a votar. Esta mañana, sin embargo, ha entrado a concretar la vía que lo tendría que hacer posible. "Quiero proponer un Acuerdo de Claridad al Estado. Un acuerdo que identifique cuándo y cómo Catalunya puede volver a ejercer el derecho a decidir. Como han hecho Canadá y el Quebec. Como supo hacer -y estoy convencido de que lo volverán a hacer- el Reino Unido y Escocia", ha explicado el president en el último tramo de su intervención.
El debate de política general se ha celebrado en pleno episodio de tensión entre los socios de Govern. Esta tensión se disparó antes del verano con la suspensión de Borràs como diputada y presidenta del Parlament a raíz del juicio abierto contra ella por fraccionamiento de contratos en la Institución de las Letras Catalanas; y se intensificó a finales de agosto cuando Junts presentó los resultados de una auditoría interna sobre el grado de cumplimiento del acuerdo de Govern y exigió que se materialice las propuestas sobre dirección estratégica del independentismo, coordinación en Madrid y mesa de diálogo. El enfrentamiento entre las dos fuerzas, que hizo evidente en una reunión al Palau de Pedralbes el pasado 14 de septiembre, ha llegado a situar la coalición al límite. La propuesta de Aragonès durante el debate de política general tenía que recoger la respuesta del presidente.
Tanto los republicanos como Junts han reunido sus grupos parlamentarios antes de empezar la sesión. Borràs y el secretario general de Junts, Jordi Turull, han seguido el pleno desde la tribuna de autoridades. La vicepresidenta primera, la republicana Alba Vergès, ha presidido el pleno.
Aragonès ha explicado que quiere impulsar esta propuesta con "el máximo apoyo y la máxima complicidad de la sociedad catalana" y ha asegurado que esta es la "vía más rápida y más eficiente para volver a votar" porque parte de los aprendizajes del otoño del 2017. "Es la vía para implicar a todo el mundo en el referéndum, para que todo el mundo reconozca los resultado y que nos permite tejer las complicidades internacionales necesarias si queremos salir adelante por nosotros mismos, como independentistas, sólo la legitimidad de un referéndum acordado puede sustituir al 1 de Octubre", ha argumentado. Ha asegurado que el Acuerdo de Claridad tiene que ser la vía para "un referéndum definitivo" que permita traducir el resultado en consecuencias políticas.
Consenso social
El president ha argumentado con datos del Centro de Estudios de Opinión que el referéndum concita un amplio consenso social, tanto entre los votantes independentistas, como entre socialistas y, "incluso" el 50% de votantes de Cs; y con la única excepción de PP y Vox. Ha apostado para abrir un debate al conjunto de la sociedad para construir las bases de este Acuerdo de Claridad que se tendrá que presentar en el Estado y ha adelantado que el Govern impulsará los mecanismos para facilitar la elaboración de una "propuesta de país", contando con la "pluralidad y diversidad que existe en el país". "Creo sinceramente que el Acuerdo de Claridad es la propuesta más inclusiva, más democrática y más explicable a la comunidad internacional de la cual nos podemos dotar. Una propuesta de país dirigida al país entero".
El president había anunciado al abrir su discurso, que dividía las propuestas en tres bloques. El tercero del cual sería la necesidad de devolver el procés a la política. "Tenemos que acabar con a la represión. Y tenemos que construir el camino para hacer el referéndum efectivo. El referéndum donde todo el mundo se sienta llamado a votar, los que somos independentistas y los que no lo son. El referéndum donde todas las partes reconozcan el resultado y, por lo tanto, que se pueda implementar la voluntad de la ciudadanía. Y el referéndum que reúna toda la legitimidad en ojos de la comunidad internacional y nos ayude, así a disponer del apoyo que hasta ahora nos ha faltado", había argumentado.
Bloqueo
Aragonès, que no se ha referido explícitamente en ningún momento a la mesa de diálogo, ha admitido que la salida política al procés está en "una situación de bloqueo" que hay que superar. "Todos somos conscientes de donde nos encontramos. Podemos partir de puntos diferentes. Incluso opuestos. Tenemos análisis y diagnósticos diversos. Pero a pesar de eso, todos y todas tenemos que sobreponernos para volver a avanzar", ha reclamado en un llamamiento directo en el resto de fuerzas independentistas.
Para conseguir superar esta situación, reclama "poner fin de una vez a toda forma de represión", acabando con las causas judiciales, inhabilitaciones, amenazas y espionaje. En opinión del president, se ha conseguido avanzar en esta línea, como demuestra que los presos políticos hayan recuperado su libertad, pero no es suficiente.
Junto con el procés político, Aragonès ha centrado sus propuestas en dos ideas más: el aumento del coste de la vida, que provoca que "una situación complicada" que el Govern quiere afrontar controlando los efectos a inflación y con un paquete de medidas anticrisis que ha detallado a lo largo de la intervención; y el impulso de las "transformaciones" vinculados en la Agenda 2030.
Juego fiscal salvaje
En pleno debate sobre la ofensiva fiscal del gobierno de la Junta de Andalucía, con la supresión del impuesto de patrimonio y el llamamiento al empresariado catalán, Aragonès ha replicado que "Catalunya no entrará en el juego de medidas fiscales populistas que sólo benefician el 1% de la población que más tiene". Después de enfatizar que la lucha contra las desigualdades es una de las principales prioridades del Govern y de destacar que Catalunya lidera la creación de empleo, el crecimiento económico y las inversiones y exportaciones, Aragonès ha insistido en que "el modelo de Catalunya no es de de impuestos bajos a los ricos y servicios públicos deficientes, grandes recortes y una gran economía especulativa, No es el modelo de Ayuso y Feijoo".
Por esta razón ha asegurado que su ejecutivo no participará "de este juego salvaje" porque "quien paga la factura de bajar los impuestos al 1% más rico es el 99% de la población".
El discurso del president ha desgranado los diferentes paquetes de medidas que propone en diferentes capítulos y ha repasado el trabajo hecho por las conselleries. Entre las cuestiones concretas que ha abordado, se ha referido también a la imposición del 25% de castellano en las aulas, a la cual, ha asegurado que el Govern ha replicado poniendo por delante criterios educativos. "Hoy el consenso es mucho más sólido, mucho más amplio. No ha sido fácil. Pero ante un consenso así es más difícil tumbar un modelo inclusivo, de éxito", ha subrayado, además de agradecer el apoyo a los grupos parlamentarios que apoyaron a la iniciativa legislativa para blindar el catalán en las aulas.