El periodista internacional experto en las Naciones Unidas Juan Gasparini ha desmontado las críticas del Estado Español al informe de la ONU que pedía la liberación de Jordi Cuixart, Jordi Sànchez y Oriol Junqueras. España desautorizó el grupo de trabajo que lo había realizado alegando que uno de los relatores que formaba parte, Ben Emmerson, es abogado internacional de líderes independentistas. Sin embargo, en un vídeo publicado en sus redes, Gasparini ha desmontado este argumentario.
El periodista lo ha explicado en una crónica desde el Palacio de las Naciones en Ginebra, después de una reunión entre todos los relatores de Naciones Unidas y los Estados para que los países manifestaran sus críticas. Según ha explicado, en el encuentro España ha criticado con dureza a los miembros del grupo de trabajo que realizaron el informe, un hecho que el periodista considera poco razonable.
"Emmerson estaba inhabilitado para participar en la decisión de pedir o no la liberación de los tres líderes independentistas. Los derechos humanos están interconectados y es normal que cada semana todos los relatores firmen declaraciones para pedir el respeto de los derechos humanos de temas que los consternen, conjuntamente con otros relatores. Eso es totalmente normal en la ONU", ha dicho.
Por eso, Gasparini ha expuesto y desmontado los tres puntos que España ha reclamado a la reunión.
Conflicto de intereses
En primer lugar, en el encuentro, el Estado español ha pedido que alguien que ha sido relator tenga que pasar un plazo prudencial para volver a ser abogado, tal como lo hacía anteriormente a ser nombrado. De esta manera, según el Estado, se evitarían los conflictos de intereses. Según Gasparini, sin embargo, eso se trata de un hecho inusual e ilógico.
Las filtraciones en la prensa
España también se ha quejado de presuntas filtraciones en la prensa del informe. Por eso, han exigido a la ONU que se abra una investigación para saber si los relatores respetaron la comunicación de la decisión.
Gasparini ha defendido que el proceso de publicación fue el correcto en estos casos y lo ha argumentado: "La decisión se comunica primero en el estado padre, en este caso España, y 48 horas después a la fuente, es decir, a los que presentaron la denuncia. Después, se puede publicar en la web oficial de los relatos, en este caso de Emmerson".
Cláusulas para los relatores en España
En tercer lugar, España ha pedido una tercera medida, en este caso todavía más insólita: que los relatores que visitan el país reciban "sugerencias" del Estado. España ha solicitado imponer esta nueva cláusula, pero, los relatores, de momento, se han mostrado totalmente en contra. "Eso es influir e imponer", ha considerado Gasparini.
Ahora, la ONU tendrá que analizar las peticiones y dar respuesta. Sea como sea, el periodista ha considerado como conclusión que "si España continúa con esta actitud, será ridículo".