Decenas de miles de personas -más de 200.000, según los organizadores, y 110.000, según la policía- han inundado este sábado Perpinyà. Desde primera hora de la mañana han llenado calles y accesos a la ciudad y se han ido concentrando en la explanada del Parque de las Exposiciones donde a partir del mediodía el sol ha sido inclemente. La Catalunya Nord ha acogido al president en el exilio, Carles Puigdemont, y los consellers Toni Comín y Clara Ponsatí en el acto más desbordante organizado hasta ahora por el independentismo fuera de las fronteras del Estado español. Como si fuera una estrella del rock, según titulaba Europe 1.
El embotellamiento en la frontera y en los accesos a la ciudad ha sido tan monumental que el acto ha tenido que empezar con una hora de retraso para facilitar que todo el mundo pudiera llegar. Con todo, mucha gente se ha quedado fuera de la explanada, algunos autocares ni tan sólo han conseguido acceder a Perpinyà. La actriz Lloll Beltran ha abierto las intervenciones a las 13 horas anunciado que había 150.000 personas. "No intentéis entrar. No cabe nadie más", ha advertido ya en aquel momento. Desde el escenario se ha asegurado, al finalizar la convocatoria, a las 3 de la tarde, de que más de 100 autocares no han conseguido llegar, pero que la concentración se ha cifrado en 200.000 personas.
Superar errores
En el parlamento con que ha cerrado el acto, Puigdemont no ha escondido las diferencias que dividen a las fuerzas soberanistas y ha llamado al independentismo a prepararse para la "lucha definitiva", lo cual obligará a "superar errores" y vencer "dudas y debilidades". De hecho, las reflexiones sobre la necesidad de superar estas diferencias ha recorrido de una manera u otra todas las intervenciones.
"Nos tenemos que preparar coordinando nuestras acciones, organizándonos por todo el territorio, con una red que controle el territorio, combatiendo la represión del Estado a partir de esta red entorno al Consell per la República, rechazando el régimen monárquico nacido del franquismo y rechazando los negocios abusivos de este estado represor," ha remachado
Puigdemont ha querido dirigir su mensaje más allá de la reivindicación independentista y en un guiño al resto del Estado ha asegurado que una república catalana independiente "es la única garantía de poner fin a un régimen monárquico heredero del franquismo, injusto y alérgico a la catalanidad".
Junqueras i Rovira
Sobre el escenario sólo han intervenido los tres políticos exiliados y el responsable del Consejo de la República en la Catalunya Norte, Joan Lluís Lluís, el resto de intervenciones se han hecho a través de vídeos. El vicepresident Oriol Junqueras y la secretaría general de ERC, Marta Rovira, han intervenido en nombre también de la presidenta del Parlament Carme Forcadell y de los consellers Dolors Bassa y Raül Romeva.
"Hoy Perpinyà vuelve a ser una puerta al mundo y a la libertad. Gracias por estar", ha empezado Junqueras, su mensaje de audio donde ha advertido que el independentismo no puede desfallecer. La aparición de imágenes de la mesa de diálogo durante la intervención del líder republicano ha provocado algunos silbidos entre el público. "Cuando somos muchos, cuando actuamos coordinados, sin reproches y sin confundir al adversario es cuando avanzamos", ha asegurado apuntando también las diferencias que han dividido el independentismo.
Por su parte, Rovira ha llamado a cerrar "filas de nuevo para avanzar" y para ganar democráticamente la república catalana.
Más acciones
También Comín ha aprovechado su intervención para reclamar al independentismo que se coordine. "El derecho a la autodeterminación ya lo ejercimos, y vosotros lo defendisteis. Pero el respeto de este derecho, por desgracia no lo ganaremos sólo en las urnas, que también, tendremos que hacer más cosas pacíficamente, democráticamente," ha asegurado.
Por esta razón ha advertido que "harán falta más acciones, compromisos y sacrificios, siempre desde la lucha no violenta", y ha reclamado "preparación" y crear las condiciones para que "esta confrontación salga bien".
Ponsatí, contra la mesa de diálogo
Clara Ponsatí ha saludado uno a uno a los represaliados, ha citado los cortes de la Meridiana, el ocupación del aeropuerto y de la plaza Urquinaona. "Estamos con vosotros y os necesitamos más que nunca," ha asegurado, mientras el público respondía con un lo volveremos a hacer. A pesar de asegurar que no está acostumbrada a protagonizar este tipo de intervenciones, Ponsatí ha exhibido un tono mitinero más que notable, en el que ha subrayado el peso de la unidad y la perseverancia de la gente. "Sin vuestro empuje no hubiéramos hecho nunca el referéndum. Vuestra persistencia es la llave que abrirá las prisiones y nos señalará la ruta para el retorno del exilio y vuestro coraje nos traerá la independencia", ha asegurado.
"En el Estado español nunca tendremos lugar si no dejamos de ser catalanes", ha advertido. Ha considerado normal la "desorientación" que ha sufrido el independentismo después de la "derrota", pero ha advertido sobre la necesidad de reacciones y no confiar en las promesas de diálogo. "No nos dejemos engatusar por fotografías de mesas de engañifa que sólo buscan hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez", ha reclamado.
Presos y exiliados
Los presos y los exiliados han intervenido a través de un vídeo en que se han leído textos de Jordi Turull, Quim Forn, Josep Rull, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, e intervenciones grabadas del conseller Lluís Puig, Valtònyc, Adrià Carrasco, Eduard Garzón, Jordi Ros, Tamara Carrasco.
Lluís Llach ha interpretado Venim del Nord, venim del Sud con Roger Mas y Gerard Jacquet a capela, en uno de los momentos más emocionantes, previo a la intervención de Puigdemont.
El delegado del Consell per la República en Perpinyà, Joan Lluís Lluís, ha subrayado la solidaridad entre catalanes del Norte de la frontera, "que existe desde el mismo momento en que franceses y españoles pusieron una frontera por el medio, desde el s XVII." "Desde el s XVII los catalanes, del sur o del norte, han encontrado en la otra lado de la frontera refugio y acogida", ha remachado. Ha admitido el declive que ha sufrido la lengua en la Catalunya Norte, de lo cual ha culpado al Estado francés, pero también que la Catalunya Norte ha demostrado que "es posible ser catalán sin ser español".
Al acabar, la explanada se ha vaciado a una velocidad sorprendente teniendo en cuenta los millares de personas que lo habían ocupado durante horas y que en aquel mismo momento han reanudado el camino hacia la otro lado de la frontera.