Una decena de personas mutiladas de un ojo por la policía han reclamado en un vídeo acabar con la "impunidad policial" y prohibir los proyectiles de foam y las balas de goma. Estas últimas siguen siendo utilizadas por la policía española aunque el Parlament las prohibió en el 2014.
El vídeo, que explica que desde el 2001 ya son 14 las personas que han perdido un ojo a causa de los proyectiles disparados por los agentes antidisturbios, cuenta con el testigo de personas destacadas como Roger Español o Ester Quintana.
"El año 2001, una bala de goma me reventó un ojo. Desde entonces, ya son 14 las personas mutiladas por proyectiles disparados por la policía en Catalunya. Y muchas más han resultado heridas de gravedad. ¿Hasta cuándo tiene que durar eso? ¿Cuántas personas heridas más se necesitan para detenerlo? Bastante impunidad policial", empieza el vídeo.
En la misma línea hablan al resto de personas mutiladas, que reclaman que las actuaciones de los Mossos sean fiscalizadas y denuncian que las balas de foam son igual de lesivas que las de goma. También critican que las balas de goma siguen siendo utilizadas en el resto del Estado. "Son armas letales, aleatorias, desproporcionadas y que ya han muerto personas", concluye el visionado.
La última víctima
Lo último de este tipo de víctimas ha aparecido como consecuencia de la respuesta policial dado el primer día de manifestaciones por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Este caso ha vuelto a despertar la indignación de buena parte de la sociedad y ha obligado a partidos como ERC, los comunes y la CUP a asegurar que cambiarán el modelo de orden público. De hecho, este aspecto parece cada vez más importante y condicionante para la formación de un nuevo Gobierno, el cual están negociando todos estos partidos además de JxCat y el PSC.
La víctima, una chica de 19 años que fue dada de alta el pasado viernes 19 de febrero, perdió el ojo por un tiro de foam mientras participaba en las protestas en Barcelona. Arran de los hechos, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, pidió el jueves que el Parlament haga una revisión "urgente" del modelo de orden público de Catalunya aunque después se desdijo y matizó sus palabras.