El próximo 18 de diciembre, Marcel Vivet comparecerá como encausado en un juicio, en el cual la fiscalía pide que se lo castigue con una pena de seis años y medio de prisión por haber participado en septiembre del 2018 en una manifestación que se reprodujo una fiesta holi, una festividad hindú en la cual se tira polvo de colores. Esta acción se realizó como contraprotesta a una manifestación de la asociación policial Jusapol.

El lema de la protesta era "poner color a la oscuridad del fascismo". Ahora bien, esta acabó con cargas policiales. Pocos meses después, la policía detuvo en Vivet por su participación en la manifestación y, supuestamente, haber producido lesiones a un Mosso d'Esquadra. Unos hechos que niega el activista, un joven de Badalona, donde, precisamente mañana, se ha convocado una manifestación en apoyo suyo.

Peticiones de la Fiscalía y la Generalitat

Al detalle, la Fiscalía le pide seis años y medio de prisión por desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones leves, mientras que la Generalitat solicita una condena de cuatro años y nueve meses de prisión. En cambio, Vivet, un activista militante de Guanyem Badalona, asegura que se lo está acusando "falsamente" y considera que tras la causa judicial hay "una voluntad de persecución política", según unas declaraciones en la ACN.

En este sentido, resalta que participó "tranquilamente" en la manifestación del 29 de septiembre del 2018 a la vez que sostiene que los asistentes "solo" tiraron polvos de colores para celebrar una fiesta holi como protesta contra la manifestación que estaba celebrando Jusapol, que "que reivindicaban la actuación violenta del 1-O".

Según ha relatado Vivet, el lanzamiento de polvos de colores "era del todo pacífico" y no pretendía entorpecer el trabajo de los Mossos d'Esquadra. Además, ha recordado que ningún agente de este cuerpo se dirigió a los manifestantes de la asociación de la policía española y lamenta que "tocara el recibir" a los colectivos antifascistas que rehusaban la presencia de Jusapol.

Violencia desproporcionada

Además, Vivet ha criticado las cargas que llevaron a cabo los Mossos d'Esquadra contra los manifestantes: "Actuaron con una violencia totalmente injustificada y desproporcionada". Desde su punto de vista, los agentes antidisturbios "pretendían buscar violencia en un acto donde no había, y se encontraron ridiculizados por una fiesta de colores que reivindicaba el amor y la vida".

Cargas policiales durante la manifestación en la cual se reprodujo una fiesta 'holi' / ACN

También ha insistido en que fue la policía quien provocó las situaciones violentas y quien "buscó razones" entre los antifascistas, con las detenciones que se produjeron meses después de los hechos. En su caso, lo arrestaron cinco meses después de la manifestación y, según le comunicó la policía, lo habían identificado en el análisis posterior de las imágenes de la protesta como autor de una lesión en el tobillo y a la cabeza de un agente de los Mossos d'Esquadra.

Ahora bien, Vivet lo niega y remarca que la detención se produjo dos días antes de la huelga general del 21-F del 2019 para "meter el miedo al cuerpo" de los organizadores del paro.

Además, ha recordado que ha habido 19 jóvenes más investigados por los mismos hechos en causas que judicialmente se han tratado por separado, de los cuales algunos ya han sido juzgados y absueltos "porque las acusaciones no estaban nada justificadas".