El Ferrari Portofino es el modelo de acceso a la gama de Il Cavallino Rampante, está impulsado por un motor V8 turbo de la firma italiana, consigue una potencia de 600 cv y cuesta a partir de los 215.000 euros. Este es el coche que conducía el presidente del Zamora CF, Víctor Gonzalo de Aldama, al que los investigadores señalan como uno de los presuntos conseguidores de la trama en la cual participó Koldo García, mano derecha del exministro José Luis Ábalos, que habría recibido comisiones de los contratos de venta de mascarillas durante la pandemia de la covid-19. La Guardia Civil ha pedido al juez que investiga el caso Koldo, el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que acuerde el embargo del Ferrari Portofino de color negro de De Aldama, que fue uno de los detenidos después del estallido de la operación, y que fue puesto en libertad este jueves pasado. En su querella, la Fiscalía sostiene que el empresario se habría embolsado un total de 5,5 millones de euros por su participación en la trama. La investigación, que dirigen la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional, apunta a 53 millones en contratos que fueron autorizados en la sombra del procedimiento de urgencia aprobado para agilizar el suministro de material sanitario. Víctor de Aldama fue una de las 20 personas detenidas por este caso de corrupción sobre la compra y adjudicación de material sanitario.
Petición del UCO de la Guardia Civil
En una providencia, recogida por Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, Ismael Moreno, pide a la Fiscalía Anticorrupción que informe sobre la solicitud de la Guardia Civil de bloquear el vehículo de lujo, propiedad de la empresa Soluciones de Renting y Movilidad SL, arrendado por De Aldama a través de la sociedad MTC 180 Capital SL. Moreno pregunta si tiene que inmovilizarse el vehículo y trasladarlo a un depósito judicial. En la providencia del 27 de febrero, a la que ha tenido acceso El Faro de Vigo, especifica que las conversaciones grabadas por la Guardia Civil identifican a este empresario, que fue cónsul honorario de México, como comisionista. La solicitud de bloquear la transmisión nominal del Ferrari Portofino la realizó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, y en la resolución, el instructor interpela al fiscal Luis Pastor para que le informe sobre esta petición.
Anticorrupción señala una transferencia de la mencionada sociedad, de la que es titular el mismo De Aldama, que habría sido destinada a una sociedad participada por otra que tiene como único accionista a una tercera sociedad de Luxemburgo. Esta sociedad MTC 180 Capital SL habría sido utilizada, supuestamente, para la ocultación y reparto de comisiones.
Comisión encubierta
Según el Ministerio Público, De Aldama habría recurrido al exasesor y exescolta del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, para "agilizar trámites" en Transportes "en el contexto de la contratación durante la pandemia". Las adjudicaciones de la red corrupta se acordaron en 2020, cuando Koldo García Izaguirre era cargo público de Transportes. Entre el 13 de junio de 2018 y el 11 de junio de 2021, Koldo fue asesor del ministro Ábalos, consejero de Renfe y vocal del Consejo Rector del Organismo Público Puertos del Estado.
La Fiscalía sostiene en su querella que Koldo es "la persona que facilita a Soluciones de Gestión —la empresa a que se adjudicaron los contratos— información sobre los procesos de adjudicación de material sanitario que se abriría de manera inmediata. Según Europa Press, uno de los pinchazos telefónicos revelan que De Aldama habría recibido una "comisión encubierta" por parte de otros investigados "por sus contactos en el Ministerio". Aunque poco antes de su detención la relación entre Koldo y Aldama continuaba latente a través de terceros, el Ministerio Público asegura que los dos sí que mantenían relación "durante la adjudicación de los contratos investigados". Además, Koldo se dirigió al empresario Juan Carlos Cueto —presunto cerebro del caso— para hablar de De Aldama: "A mí me resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y llevar aquello que yo necesitaba de fuera".
Alusión a la intermediación de De Aldama
Para Anticorrupción, se puede deducir que "Koldo podría estar haciendo alusión a la intermediación de De Aldama en la adquisición de mascarillas en el marco de las adjudicaciones investigadas". "Y lo más significativo es que lo hace hablando en primera persona", apunta la Fiscalía, señalando que en muchas charlas los investigados se refieren al presidente del Zamora como "comisionista" ante la Administración Pública.
En este sentido, la Fiscalía deja claro que Cueto y De Aldama seguían teniendo un mes antes del estallido de la operación "asuntos en común, algunos relevantes" en el marco de la causa. En concreto, el 26 de enero pasado, De Aldama "habría entregado a Cueto algún objeto" en que el mismo De Aldama se refirió como "chorizos".
Para Anticorrupción resulta llamativo que unos pocos días después, Cueto le contara a Koldo que estuvo con De Aldama, "el cual le habría entregado algo de lo que hablarían en persona". Además, Cueto lo informó —en relación con De Aldama— de que "las aguas pueden volver a su cauce". Según la Fiscalía, eso implicaría que los tres investigados "siguen manteniendo asuntos en común de que tratar". El auto también recoge la conversación que Cueto mantuvo con una trabajadora de De Aldama en relación con una citación que este último tenía para comparecer ante la Agencia Tributaria. A la misma charla, Cueto advierte que las personas que fueran a declarar este tipo de citaciones lo tendrían que hacer con asistencia letrada. "Como vaya alguien allí y empiece a dejar ir y rajar tiene un problema", soltó Cueto. "Este miedo", según la Fiscalía, "podría estar ligado a que De Aldama fuera considerado un comisionista a ojos de la Agencia Tributaria".