Los ataques de grupos de la extrema derecha españolista contra simbología catalana e independentista, y a veces contra ciudadanos, especialmente en pueblos y municipios pequeños, fue un goteo constante en Catalunya entre los años 2017 y 2018. Desde la Oficina de Derechos Civiles y Políticos, su director Adam Majó, exigía a las autoridades políticas y judiciales a poner remedio, e hizo un detalle de los casos más relevantes.
Una respuesta clara será este jueves,13 de enero: la Audiència de Barcelona juzgará a tres simpatizantes del partido de extrema derecha Democracia Nacional por haber insultado y agredido tres vecinos de Balsareny (Bages), los dueños del bar El Casino y un joven en el 2018, al grito de "independentistas de mierda". El fiscal del servicio de Delitos de Odio y Discriminación pide para cada uno de ellos, dos hombres y una mujer, seis años de prisión al considerarlos autores de tres delitos contra los derechos fundamentales en concurso con un delito contra la integridad moral, además de un delito leve de lesiones. El juicio se celebrará en la sección 7.ª de la Audiencia.
La agresión
La agresión pasó el 17 de febrero de 2018, cuando el colectivo Por España me atrevo convocó una manifestación en Balsareny con pancartas, tambores y banderas del partido ultra. Sobre las ocho y media de la noche, acabada la manifestación -según el escrito de acusación del fiscal- los acusados en compañía de otras personas no identificadas, todos ellos de estética skin head, se encontraron con unas personas que estaban en la terraza del bar El Casino, entre ellas la propietaria del local y su marido, y "actuando de común acuerdo y movidos por su profundo menosprecio hacia las personas afines al independentismo catalán, y deduciendo que las personas del bar lo eran, los vejaron y humillaron". El fiscal detalla que los escupieron y los insultaron, diciéndoles: "Independentistas de mierda, hijos de puta, guarros, asquerosos." Uno de los acusados dio una patada a uno de los vecinos, que pudo esquivar, y después le dio un puñetazo a la cara. Mientras tanto, la mujer acusada insultó a la titular del bar diciéndole "roja, separatista, gorda, hija de puta", y el tercer acusado le dio una bofetada que la hizo caer a tierra, sin causarle "lesiones objetivables". Cuando las víctimas se intentaron refugiar dentro del bar, uno de los acusados cogió a un joven que estaba allí y también lo increparon: "¿Y tú donde vas? Catalán de mierda, té vamos a rajar" y le dieron una patada a la espalda y otro le dio con el palo de la bandera a la cabeza, que le causó lesiones leves.
Pasada la agresión, fueron los Mossos d'Esquadra, y la titular del bar aseguró que no les habían dicho nada para provocar tal reacción. Los vecinos del pueblo hicieron una concentración de rechazo contra las agresiones fascistas.
Ante estos hechos, el fiscal Miguel Ángel Aguilar acusa a los tres ultras de tres delitos contra los derechos fundamentales en concursos con un delito contra la integridad moral, y por cada delito les pide dos años de prisión. Es decir, un total de seis años de prisión para cada uno. Además, tienen que pagar 10.800 euros de multa por los tres delitos, y no podrán trabajar en el ámbito educativo durante cinco años. Y finalmente, tienen que indemnizar a cada una de las tres víctimas con 1.200 euros, y al joven 175 euros más por las lesiones.