El abogado de Jordi Sánchez, Jordi Pina, ha adelantado este sábado por la noche que pedirá permiso al juez Llarena para que el diputado de JxCat pueda ser investido president de la Generalitat en caso de que sea el candidato propuesto por el Parlament. Si eso se produce, el letrado ha anunciado que solicitará la libertad incondicional, y en el supuesto de que el magistrado lo deniegue, pedirá el permiso penitenciario para que pueda asistir a la sesión de investidura. "Si después tiene que volver a la prisión, ejercerá como president de la Generalitat desde la prisión", ha asegurado al programa 'FAQS' de TV3.
Pina se ha mostrado convencido de que Jordi Sánchez "puede ser el futuro presidente de la Generalitat efectivo". En caso de que el Supremo no lo permitiera, ha dicho que "se tendrán que ver los argumentos jurídicos" que impiden a un "ciudadano inocente" pueda ejercer este cargo. Respecto de las declaraciones del presidente del gobierno español sobre la imposibilidad que uno investigado pueda ser investido, Pina considera que es "muy grave y una falta de respeto contra mí", y que son afirmaciones más propias de una "república bananera".
Por otra parte, el también es vicedecano del Colegio de la Abogacía se ha referido a la polémica sobre la plantación al presidente del Parlament, Roger Torrent, viernes pasado. "Nos superó la situación", ha reconocido, aunque ha remarcado que "no hubo en ningún momento la intención de coartar la libertad de expresión". Pina no ha entrado a valorar la reacción de la decana del ICAB, Maria Eugènia Gay, pero considera "no tendría que haber hecho el comentario que hizo".
Finalmente, el letrado ha coincidido con el abogado de las exdiputadas Anna Gabriel y Mireia Boya, Benet Salellas, sobre la "voluntad de coordinarse" entre las diferentes defensas de políticos independentistas. "Sin embargo, hay elementos que se escapan y pertenecen a la esfera de los partidos políticos", ha puntualizado Salellas.