La demostración de Vox contra la inmersión lingüística ha pinchado estrepitosamente, recogiendo poco más de un centenar de personas en la convocatoria que había hecho el partido ultra ante el Parlament. Con todo tipo de lemas contra la inmersión, el independentismo y el Govern, los manifestantes han gritado al president de la Generalitat, Pere Aragonès, a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y a varios diputados de la CUP en su salida del edificio. Estaban con los concentrados todos los diputados de Vox, que han aprovechado para darse un baño de masas. Y quien más lo ha disfrutado ha sido el líder de la formación ultra en Catalunya, Ignacio Garriga, que ha sido recibido con gritos de presidente.

 

 

En declaraciones a los medios, Garriga ha acusado a los miembros del Govern de ser unos "matones" por "perseguir" al niño de P5 de Canet de Mar y ha anunciado que la Catalunya "que ha sido condenada a la muerte civil ha dicho basta".

La amenaza a Aragonès y Cambray

También ha alertado a Aragonès que "su tiempo de impunidad ha acabado" y que recuperarán pronto la Catalunya que les han arrebatado porque los pocos manifestantes que han acudido a la convocatoria, ha dicho, "se convertirán en miles". Y ha confirmado que los servicios jurídicos del partido estan acabando de preparar la base legal para denunciar al mismo president y al conseller de Educació, Josep González Cambray. Además, ha vuelto a reclamar la suspensión de la autonomía y ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de "abandonar" a los catalanes.

El líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, saluda a los concentrados / Foto: Eva Parey

Una de las anécdotas más curiosas ha sido que el diputado de la CUP Dani Cornellà se ha quedado un rato plantado mirando la protesta, cosa que ha exaltado a los manifestantes ultras que le han pedido que fuera a saludarlos.

El himno español

Durante la breve marcha hasta la Cámara y después delante del mismo edificio, los concentrados no han parado de hacer ruido con sirenas de policía y cantar lemas contra la inmersión y de apoyo a la familia de Canet de Mar que pidió al TSJC que la escuela de su hijo aplicara el 25% de castellano en el aula. La performance ha acabado con el himno de España, el cual los diputados de Vox han escuchado de cara a la bandera rojigualda que ondea al Parlament "por respeto".

 

Esta protesta de Vox ha coincidido con la visita que el presidente del PP, Pablo Casado, ha hecho esta mañana en Barcelona para reunirse con varias asociaciones españolistas. Casado también ha amenazado a Cambray y el Govern con los tribunales y con la aplicación del 155.

 

Imagen principal: manifestantes de Vox ante el Parlament protestando contra la inmersión / Foto: Eva Parey