Un centenar de personas han hecho pintadas amarillas la fachada de la Subdelegación del gobierno español en Girona. Los convocados han hecho llamamientos en contra de los encarcelamientos de los consellers , y han reclamado "dar pasos adelante" para construir la República.
La portavoz del La Forja Girona, Júlia Reniu, asegura que la revolución de las sonrisas "ha acabado" y ahora "hay que pasar a la acción". "Estamos hartos de la represión brutal del Estado y como este edificio es de todos por eso hemos venido", ha remachado Reniu. En paralelo en esta acción se ha hecho una marcha lenta en la autopista AP-7 en la salida oeste de Girona en dirección Barcelona.