La cumbre contra la sequía descarriló el viernes 31 de marzo, el Viernes de Dolores, después de que el Govern no consiguió consensuar una propuesta con los grupos parlamentarios para dar respuesta a la crisis provocada por la persistente falta de lluvias. Un mes y cuatro días más tarde, el acuerdo entre Junts y PSC a partir de la proposición de ley de "medidas extraordinarias y urgentes" contra la sequía impulsada por los juntaires ha obligado a ERC a mover pieza y sumarse al consenso antes de que el pleno del Parlament impusiera al Govern una hoja de ruta para responder a esta crisis.

La proposición se ha aprobado con los votos a favor de PSC, ERC, Junts, Cs y PP, el voto en contra de comuns y CUP y la abstención de Vox. Desde los escaños del Govern han seguido el debate el president, Pere Aragonès, y la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà. El president no ha querido ser un simple espectador del debate y al acabar el pleno, ha tomado la palabra para celebrar que hoy con este acuerdo "amplio todo y que no completo" se da muestra de responsabilidad, voluntad de consenso y de dejar atrás la utilización de esta cuestión como un elemento más del pimpampum electoral. "El Govern seguirá poniendo toda la capacidad de trabajo para que estos acuerdos, algunos de los cuales ya se están ejecutando, sean una realidad muy pronto", ha asegurado, antes de emplazar a los grupos a hacer frente con la misma voluntad de suma a los retos que esta sequía provocará los próximos meses.

También el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha tomado la palabra para reivindicar la dinámica de colaboración en el Parlament y emplazar al Govern a "no tener miedo de tomar decisiones". Illa ha garantizado que no obstaculizarán los acuerdos sino que extenderán la mano para responder a esta crisis. "Ahora, a usted le toca conducir", ha advertido dirigiéndose a Aragonès. También el presidente del grupo de Junts, Albert Batet, ha reclamado que este pleno sea un punto de inflexión para que el Govern "tenga el valor "para tomar las decisiones necesarias para hacer frente a la sequía. "Hoy el Parlament ha hecho el trabajo pero se demuestran dos cosas, que hay una alternativa y que no se puede gobernar al margen del Parlament de Catalunya que representa la soberanía del pueblo," ha remachado.

Por el contrario, desde los comuns, Jéssica Albiach, ha advertido que esta iniciativa "ha sido un pulso del PSC y Junts para demostrar quien manda" y ha reclamado a Aragonès que lidere y convoque un "debate de país" por abordar este grave problema con un pleno monográfico. Desde la CUP Dani Cornellà ha reclamado que el agua sea de gestión pública "porque no puede ser un negocio" y Nacho Martín Blanco, de Cs, ha explicado que han votado a favor de la iniciativa "por responsabilidad" pero ha criticado la forma cómo se ha conducido la respuesta a la sequía.

El PSC y Junts ya habían dejado claro al Govern el desacuerdo con el decreto de sequía que presentó en el Parlament el pasado 22 de marzo. Con todo, estos dos grupos permitieron, con su abstención, que el decreto saliera adelante. La voluntad era introducir cambios en el decreto cuando se tramitara en forma de proyecto de ley, tal como se acordó en el hemiciclo. No obstante, ante la falta de acuerdo a la cumbre del Viernes de Dolores, el Govern no presentó el proyecto de ley, razón por la cual ha sido Junts quien presentó su proposición de ley de medidas extraordinarias y urgentes para afrontar la situación de sequía.

Inversiones y sanciones

La proposición prevé impulsar las inversiones que reclama Junts con la previsión de 500 millones de euros para impulsar infraestructuras, pero también las propuestas que ha planteado el PSC a través de sus enmiendas y las que ha incorporado ERC, que recogen esencialmente las obras propuestas en la cumbre del 31 de marzo. El régimen sancionador en los ayuntamientos que incumplan con las medidas adoptadas para hacer frente a la sequía es otra de las cuestiones que planteaban diferencias. El acuerdo final difiere la entrada en vigor de las sanciones a un mes después de la entrada en vigor de las ayudas destinadas a los ayuntamientos.

La consejera|consellera de Acción Climática, Teresa Jordà. Foto: Carlos Baglietto

Reproches de ERC

Desde de ERC, el diputado Eugeni Villalví, ha celebrado que "por fin" se ha dejado el debate sobre la sequía al margen de luchas partidistas y electoralistas y ha asegurado que el Govern no está paralizado ante esta crisis, sino activo y buscando acuerdo. "Si estos acuerdos llegan tarde es porque en algún momento algunos han antepuesto intereses de partido a los intereses de país", ha denunciado. Después de repasar los puntos del acuerdo y compararlos con lo que hoy se aprueba al pleno se ha preguntado: "¿Si queremos ahora lo mismo que en la cumbre por qué dinamitaron la cumbre? Yo creo que por partidismo y cálculo electoral con un intento de desgastar al gobierno".

Desde Junts, Salvador Vergés ha asegurado que su partido ha conseguido "reconducir el fracaso de la cumbre del agua en que el Govern no supo tejer un consenso". Ha asegurado que su proposición resuelve de dónde tiene que salir el dinero para las inversiones -a través del ACA y de recursos extraordinarios del Govern-, prevé la contratación de emergencia para garantizar la celeridad de las inversiones y una partida de 50 millones para los ayuntamientos. Por lo que respecta a la moratoria de las sanciones, ha señalado que no habrá moratoria para los ayuntamientos que no presenten los datos que se les ha reclamado, y que el resto de sanciones se pondrán en marcha un mes después de la publicación de la orden de ayudas a los consistorios.

La socialista Sílvia Paneque ha denunciado "inacción y silencio" del Govern durante cuatro semanas ante una situación de emergencia y ha reprochado que durante 18 meses de alerta no se ha impulsado ninguna infraestructura. "¿Qué lo ha motivado? ¿La incapacidad? ¿La falta de liderazgo?", ha interrogado dirigiéndose a los escaños del Govern, para asegurar que el propósito de las enmiendas del PSC es que el ejecutivo actúe.

Críticas del comuns y CUP

Los comuns han denunciado que ERC se haya doblegado a la presión de Junts y PSC. "Una imagen muy triste del Govern, entregando la iniciativa legislativa a quien los ridiculiza ante todo el país," ha reprochado al diputado Lucas Silvano, que ha denunciado que el acuerdo de la cumbre descarrilara por la exigencia de PSC y Junts de aplazar las sanciones. El cupaire Dani Cornellà ha denunciado que la preocupación de los grupos impulsores del acuerdo se ha centrado en la reclamación en aplazar las sanciones y ha asegurado que no se les ha permitido incorporarse al consenso que hoy se votaba. La diputada Marina Bravo de Cs, a pesar de mostrarse muy crítica con el proceso para la aprobación de la propuesta, ha anunciado el voto a favor de todas las enmiendas que apuestan para pasar a la acción y poner en marcha las infraestructuras que tienen que permitir hacer frente a la sequía.