El pleno del Parlament de Catalunya ha tenido esta mañana un arranque intenso. La razón ha sido una bronca entre la presidenta, Laura Borràs, y el portavoz de Ciutadans, Nacho Martín Blanco, a raíz de la declaración de la responsable del Parlament sobre la causa judicial abierta contra la anterior Mesa de la Cámara. La tensión, ya habitual en cada pleno entre Borràs y Martín Blanco, ha acabado con dos llamadas al orden y el micrófono del diputado cortado mientras seguía gritando desde el escaño y la presidenta se negaba a volver a darle la palabra.

Todo ha empezado cuando Borràs ha leído una declaración aprobada ayer por la Mesa en apoyo al presidente del Parlament Roger Torrent, vicepresidente Josep Costa, y los secretarios Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado. Borràs ha leído la declaración aprobada en la Mesa y ha añadido lo que ha descrito como "consideraciones personales".

Declaración de la Mesa

La declaración denunciaba que se había acusado de desobediencia a la anterior Mesa por haber permitido el debate en la Cámara. "El Parlament es por razón de ser y por definición el lugar donde se puede debatir de todo lo que consideren ustedes, con el único límite que nos impone el respeto escrupuloso a los principios democráticos y a la voluntad popular," ha advertido además de subrayar que este debate se tiene que poder hacer "libremente, sin injerencias, amenazas o impedimentos por parte de terceros".

Borràs ha defendido la inviolabilidad del Parlament como base del parlamentarismo y ha advertido que "perseguir penalmente a los que cumplen su deber de garantizar un parlamento democrático y soberano es perseguir penalmente la razón del parlamentarismo y la base de la democracia".

Causa Política

Finalmente a mostrado su apoyo personal a los miembros de la Mesa ante de lo que ha descrito como una "causa política".

La declaración de la presidenta ha hecho saltar de manera inmediata al portavoz de Ciutadans, pero Borràs lo ha parado todavía un rato argumentando que ella aún no había acabado en el ejercicio de la palabra. Cuando finalmente ha concluido su exposición sobre el orden del día del pleno, ha preguntado al diputado por qué pedía la palabra.

El Parlamento en el pleno, Nacho Martín Blanco de Ciudadanos - Sergi Alcàzar

El diputado Martín Blanco, protestando desde su escaño / Sergi Alcàzar

Martín Blanco ha advertido que quería hacer un llamamiento a la observancia del reglamento del Parlament y en particular al artículo 39, referido a las funciones de la presidencia.

Acusación de soflama

La petición no ha cogido por sorpresa Borràs que ha replicado antes de que el diputado naranja concretara su queja. "El artículo 39 tiene que ver con mis funciones, se prevé que la presidenta pueda hacer declaraciones al inicio del pleno como es lo que estoy haciendo ahora", ha replicado.

El representante de Cs ha advertido, sin embargo, que no lo podía hacer con declaraciones "contrarias al ordenamiento jurídico".

Borràs ha reiterado que su intervención está regulada en el reglamento, pero el diputado insistía en que la función de la presidenta es ordenar los debates con imparcialidad y que lo que acababa de hacer era una "soflama" cuando su obligación es ser imparcial.

Dos llamadas al orden

Ha sido aquí cuando el enfrentamiento ha empezado a subir de tono, Borràs ha advertido al diputado que no tenía el uso de la palabra, y le ha apagado el micrófono, pero Martín Blanco ha seguido hablando a gritos desde el escaño, lo cual ha provocado un primera llamamiento al orden, mientras se escuchaba desde el escaño: "Usted tiene que ser imparcial".

Ante la insistencia del diputado ha llegado una segunda llamada al orden y un aviso de una tercera, al mismo tiempo que por el micrófono de la presidenta se ha escuchado como el secretario primero, el socialista Ferran Pedret, le advertía que "le tendría que dejar argumentar al menos cuál es el motivo".

Sin turno de palabra

No obstante, Borràs no ha cedido, se ha acogido al artículo del Parlament que ampara sus funciones y ha insistido en que después de que le ha pedido la palabra ella había respondido. "Ya ha recibido usted alguna advertencia sobre su supuesta consideración de imparcialidad en mi ejercicio de la presidencia. He hecho una declaración como prevé el Parlament", ha remachado mientras Martín Blanco insistía en reprochar una "soflama".

"No he hecho ningún soflama. He hecho una declaración y por lo tanto no tiene la palabra", ha acabado Borràs antes de dar pie a la primera intervención, la del portavoz de los comuns, David Cid. "Ningún pleno sin el corte publicitario de la presidenta y el señor Martín Blanco", ha reprochado al diputado morado.

 

En la imagen principal, la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, en un momento del pique con el diputado Nacho Martín Blanco / Sergi Alcàzar