Nuevo pique entre ERC y Junts en el marco del debate de una moción en el pleno del Parlament. Después de los reproches de la semana pasada por la reanudación de la relación entre ERC y el PSOE, este jueves Junts ha presentado una moción sobre las balanzas fiscales y el déficit de inversiones con un punto polémico que sólo ha recibido el apoyo de Junts y la CUP, consistente en que los grupos parlamentarios se comprometan a no dar apoyo a nuevos presupuestos generales del estado hasta que no se liquiden las inversiones pendientes de ejecución de los años 2021 y 2022. "Solo ERC decide qué tiene que hacer ERC", ha dicho al diputado republicano Jordi Orobitg en el transcurso del debate, donde ha reivindicado la independencia de su grupo y ha manifestado su oposición a admitir "imposiciones de ningún tipo". "Entiendo que la actual coyuntura del Parlament es por el acuerdo de las formaciones y con la moción subvertimos eso por la puerta de atrás", ha añadido el diputado de ERC, que ha considerado que se trata de paternalismo sobre Esquerra: "ERC hace muchos años que es mayor de edad. Tiene 90 años de historia, no hacen falta recomendaciones ni voluntad de incidir en nuestras decisiones. Hacen paternalismo propio de Jordi Pujol", ha añadido Orobitg.
Al otro lado, el diputado de Junts Joan Canadell, ha contestado que no son paternalistas: "Somos sus nietos, tenemos dos años, tenemos prisa y queremos ir por trabajo", ha dicho Canadell en referencia a la formación de Junts per Catalunya y no la extinta Convergència de Jordi Pujol. En su intervención inicial el diputado ha explicado que la moción también pide un calendario de ejecución para las infraestructuras prioritarias: "¿Recuerdan la España nos roba? Expolia, y hace tres siglos que lo hace", ha sostenido Canadell. El debate de los grupos se ha centrado sobre todo en el punto del apoyo al Gobierno que no se ha aprovado, pero de la moción sí se han aprobado otras cuestiones como exigir al Gobierno que liquide de forma urgente los importes no ejecutados en infraestructuras durante el 2021, también que aporte los datos necesarios para calcular balanzas fiscales de ejercicios anteriores o calcular cuál sería el presupuesto de la Generalitat de Catalunya sin el déficit fiscal. También elaborar en un plazo de tres meses y con la participación de agentes sociales, económicos y políticos, un listado de inversiones prioritarias para Catalunya y exigir al Gobierno del Estado a comprometerse en un calendario de ejecución en un máximo de 4 años.
Durante el debate, más allá del pique entre ERC y Junts, desde el PSC Jordi Terrades ha lanzado a Canadell que tiene "un problema de comprensión lectora" y lo ha acusado de hacer interpretaciones propagandísticas de los números. En una línea similar se han manifestado los comuns, y es que Juan Carlos Gallego ha acusado a Junts de hacer quejas pero no presentar ninguna medida para superar "el mal funcionamiento" de las relaciones entre Catalunya y el estado. También Eulàlia Reguant de la CUP ha opinado que se puede ir repitiendo que la situación va mal pero que hacen falta "herramientas para revertir la situación". En la bancada de la derecha, Joan Garriga de Vox ha acusado al independentsime de ser "manipulador, mentiroso e irresponsable." Desde Ciutadans Nacho Martín Blanco ha acusado a Canadell de pronunciar un "discurso racista, xenófobo, propio de movimientos extremistas y radicales", mientras que Alejandro Fernández del PP ha exigido más rigor y ha anunciado el voto contrario a toda la moción.