La disputa entre Catalunya y Aragón por las obras de Sixena ha salpicado a la vida personal del exconseller de Cultura Santi Vila. Hasta tal punto que ha tenido que poner su piso en aval en un juicio en su contra.
Los hechos se remontan en el 2015, cuando un juzgado de primera instancia resolvió que Catalunya tenía que devolver estas obras en el monasterio de Sixena, una resolución que la Generalitat, con Villa como conseller de Cultura, recorrió. Las se debían llevar en junio de ese año, pero no se trasladaron al santuario aragonés hasta finales del 2017, cuando se aplicó el artículo 155.
Sin apoyo del Govern
A rañiz de eso, Vila está acusado de un presunto delito de desobediencia y de usurpación de atribuciones judiciales. Por este motivo, un juzgado de Osca le pidió hace un año una fianza de 216.000 euros, de los cuales Vila depositó en ese entonces 108.000 euros y ahora ha puesto a disposición de la jueza su piso de Figueres como aval. En un principio, el juicio se tendría que haber llevado a cabo el año pasado, pero este se ha retrasado por la crisis sanitaria desatada por la Covid.
"Se ha acabado la fase de la instrucción. Si la pandemia lo permite, será este 2021", ha relatado este jueves Vila en el programa Planta Baixa de TV3 dónde también ha asegurado que se trata "de un juicio muy despiadado, desproporcionado" por todo lo que se les exige.
Ahora bien, para Vila lo más preocupante es la falta de apoyo que ha encontrado dentro del Govern, ya que recuerda que como conseller de Cultura defendió el interés de Catalunya.
"Quien ha fallado es la Generalitat de Catalunya. Hay personas físicas que me han querido ayudar, que dicen que lo hacen porque representabas a Catalunya", ha apuntado.
Aunque Vila se mostró contrario a la declaración unilateral de independencia, por lo cual el 26 de octubre del 2017 renunció a su cargo de conseller, en ese entonces de Empresa, no considera que la falta de apoyo se deba a las diferencias ideológicas.
Desde su punto de vista, eso se debe "a la incompetencia, no saber más, no ser lo bastante diligentes y no saber bastante".
Aragonès cree que se le tiene que dar apoyo
A pesar de las divergencias ideológicas entre Villa y el vicepresident amb funcions de president, Pere Aragonès, este cree que se debe cubrir la responsabilidad civil del juicio contra el exconseller. "Aunque es una persona con la cual tantos otros ámbitos hemos discrepado en su posicionamiento y en sus actitudes, pero en esta cuestión creo que habría que darle apoyo", ha opinado este martes Aragonès.
Ahora bien, para Vila la situación tampoco se habría gestionado mejor si frente del Ejecutivo hubieran estado Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. "Tenemos desde hace muchos años un muy mal Govern", ha valorado.
El problema, según el exconseller, es el mensaje que envías a los futuros políticos o funcionarios públicos que quieren tomar decisiones complicadas.
"Lo más grave de todo eso es que envías un mensaje muy disuasivo a los políticos en activo o los ciudadanos que el día de mañana se quieran dedicar a la política. Con estos hechos dices que si toman decisiones delicadas, peligrosas arriesgadas en bien del interés general o del país, puede ser que, las cosas van mal, después tengas que asumir las consecuencias", ha enfatizado Vila.