Los reyes Felipe y Letizia han sido recibidos con una pitada a su llegada al Auditori de Girona, donde tienen que presidir el acto de entrega de premios de la fundación Princesa de Girona. Los manifestantes, entre los cuales miembros de la CUP y otros colectivos de la izquierda independentista, han sido separados del lugar de entrada por un cordón de los Mossos d'Esquadra.
Lluc Salellas, concejal de la CUP en Girona, ha probado, sin éxito, entregar una carta a los reyes. El grupo municipal de la CUP reivindica en el escrito que la monarquía española "es una institución anacrónica y profundamente antidemocrática", que se ha mostrado a lo largo de los siglos "extremadamente hostil hacia el pueblo catalán y sus derechos nacionales, sociales y democráticos". En este sentido, aseguran que acumula "descrédito", como consecuencia también de los casos de corrupción y escándalos.
Con todo, los anticapitalistas concluyen que el sentimiento de rechazo que expresan es compartido "por amplias capas de la sociedad gerundense y catalana" y, por eso, "le queremos trasladar nuestro enfado por su visita a la ciudad y pedirle que no vuelva más mientras ostente el título de rey de España".